En ese lugar de piedra y de silencio, donde la vegetación era escasa y los vientos por el contrario, muy frecuentes y las sombras se habían apoderado del espacio, vivía un viejo solo en una cueva abierta en la ladera de un monte y sentado de cuclillas en el suelo, adoptando la posición de meditar, observaba imperturbable la entrada de aquel hueco y mirando la soledad del afuera, junto a la sombra que todo lo envolvía imaginaba, que el mundo en su totalidad el incluido, era nada.
sábado, 15 de octubre de 2011
martes, 11 de octubre de 2011
Confusión
La gente lo invadía todo y cualquiera se podía confundir, lo vieron darle un beso a un maniquí de plástico, en plena galería comercial.
Un cuento para Platón
Miró a su sombra reflejada en la pared, estaba armada, bajó la mirada y a sus pies se encontró con el cadáver de un hombre, herido de bala -siempre tan exagerada pensó, refiriéndose a ella- ambos el y su sombra, guardaron el arma y se alejaron juntos. Es que en ese mundo, se consideraban como verdaderas, a las sombras que las cosas proyectaban.
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