martes, 31 de mayo de 2011

ERA INGLESA


Era inglesa, recorrió el mundo, para estar al final con un argentino en Buenos Aires, él, se tatúo pájaros en las piernas, ella, cielos en los brazos, un día de tantos, mientras caminaban por el barrio de Belgrano, cerca, muy cerca del Lago de Palermo, pasó rasante sobre ellos un cisne, un bello cisne negro, que girando su cuerpo en el espacio, se elevó muy alto y se perdió en el cielo. Fue en ese instante, en ese preciso momento tal vez señalado, por las fuerzas ocultas del mundo irreal que nos acecha, en que de golpe ambos, se transformaron desde sus piernas y sus brazos, corporizando tatuajes, en pájaros y vientos, en cielos claros y se perdieron sin más, detrás del horizonte, convertidos en aves migratorias, hacia otros mundos, hacia otros sitios, donde solo reina la ilusión y el sentimiento, a veces los tatuajes se hacen realidad, si un cisne negro, revela el sentido oculto que contienen.

EN EL LAGO


En el lago, junto a la orilla, donde las malezas se mezclaban con las flores silvestres y una gramilla creaba, un sendero suave y fresco de hierba plana y bien dispersa, había un cisne, secando su plumaje blanco y reluciente, como las inmensas nubes, atravesadas por el sol, en los cielos de oriente, con su pico absorbía, las gotitas del agua y peinaba sus plumas, húmedas y frescas. Mientras esto hacia, como quien no quiere mirar, miraba atentamente, la figura de un joven, que un rato atrás llegara al lugar y al verlo, se dirigía hacia el con paso lento, pudo haber volado, tan fácil desplegar sus alas e irse, pero no sabía porque, se quedó como estaba, a la orilla del lago, con su pico secando las plumas del pecho, con sus alas cerradas sobre el cuerpo, el joven se acercó resuelto, el tampoco sabía mucho, porque hacia lo que estaba haciendo, pero irreflexivamente ya casi al lado del cisne, acarició su cuello con la palma abierta y cerró sus dedos, sobre la mano de una hermosa joven, que en el lugar donde el cisne había estado, apareció de pronto, bella, muy bella a su lado.

QUERIA CONOCER


Quería conocer de los misterios y recorrió los caminos del mundo, que llevan a ellos. En una isla del pacifico, mitológica por sus totenes de piedra, se encontró frente al Brujo de la comunidad, aquel Chaman que guardaba en su memoria, todas las paginas del libro de la vida, entonces le hizo la pregunta tantas veces repetida.

--Cual es el misterio más insondable, que observaste en este mundo, en el cual ambos vivimos.
--La mujer, no cabe dudas.

ESTABA



Estaba triste y sola, decidió chatear con una amiga, para distraerse un poco y en el chat, se encontró con un desconocido, que la apasiono la dio vuelta, como se dice, estuvieron chateando varios días, hasta que al final decidieron verse, se encontraron los dos en un café, frente a frente, lejos de la compu y cerca de la realidad, cuando volvía a su casa se dio cuenta, que otra vez estaba triste y sola.

lunes, 23 de mayo de 2011

EL CUERPO Y EL AMOR

Desde Tacna hasta Punta Arenas, una larga espalda de mujer, recorre y contiene al turbulento océano Pacífico, desde el sur hasta el norte, sus aguas frías y templadas, revuelven y acomodan las arenas, con el ir y venir incesante del oleaje, todo es silencio y mar, bandadas de gaviotas sobrevuelan el aire y hacia el oeste, casi al fin del mundo –si ver se lo pudiera- está Australia, isla clavada en medio de la nada, desierto de arena rodeado por un anillo verde, frente a frente, ambos colosos territoriales, bañados por el mismo mar, indiferentes transcurren el paso de los siglos, periodo inevitable que forma y los deforma, que los asume en tiempos y días interminables, nada saben estas rocas, estas formas impuestas por el devenir, de la gente que las habita y en ellas sufre ama y vive, los sueños y penurias, que el esquivo destino quiere. En un lugar perdido de ambas costas, un hombre y una mujer habitan, el tuvo un sueño. Soñó que llevado en un vuelo de gaviota, atravesó las aguas de ese océano infinito y llegó a una playa, donde una mujer beso sus labios y en español le dijo, yo te amo. Despertó de golpe en el anillo verde y se encontró sumido en un amor extraño, profundo e incomprendido, que le tocaba el anhelante corazón herido por esas tres palabras, yo te amo, dichas en español cautivo. Al mismo tiempo, más hacia el norte, sobre la playa contenida en la espalda de la mujer hecha costa, en un poblado cercano, de pescadores de redes y de lanchas, en una choza  muy cerca del mar, una hechicera Pelom –aquella que puede conocer el futuro- y a su vez Machi –intermediaria entre los mundos de lo visible e invisible- interpretaba los sueños de una joven Mapuche arrodillada frente a ella, cerca de una piedra circular, que significaba el claro del bosque, único templo donde las divinidades Mapuches habitan, fue entonces que la hechicera hablo. En un sueño, besaste los labios de un hombre traído por otro sueño, a orillas de estas costas, proveniente del lugar de donde los espíritus del mal llegan, pero el Wekufe, ese espíritu maligno que besaste, -el futuro me lo dice-  no es tan fiero, porque la tierra donde andamos –Nag Mapu- alcanza para cambiar por buenos a los malos, lo importante para vos es que el sufre, porque en el beso que se dieron se llevó tu alma, unida a la suya y ambas se quieren y lo hacen sufrir, porque falta un cuerpo que las separe y con vos forme pareja. Como esto que te digo es tal cual como sucede, invocaré a Pu-am alma universal, para que te devuelva la tuya y junto con Ngen engendre un  hombre, que tome el espíritu de aquel que tuvo un sueño, detrás del infinito de las aguas y sea tu pareja, aquí en las tierras mojadas por la espalda de mujer sobre la playa, vuelve a tu casa, esta noche, alguien soñara que está contigo y mañana, comenzaras a amar de nuevo.

ESTANDO



Estando un hombre y una mujer, en la puerta de una casa, a punto de despedirse, el preguntó,

--¿Te veo mañana?

Ella le respondió.

--No existe mañana, siempre me veras hoy.

sábado, 21 de mayo de 2011

DEJALO COMO ESTA

Un muro es una valla, una valla un tropiezo, el tropiezo, la necesidad de volver a empezar, si un amor se te hace muro, valla y tropiezo, entonces, es mejor que lo dejes como está

FINGIR



--Fingir un orgasmo es un recurso, que adoptamos nosotras las mujeres.
--Creer que es cierto es un motivo, que necesitamos nosotros los varones.

EL PROBLEMA



--Ahora que estamos acostados, te quiero más que nunca.
--El problema va a ser cuando nos levantemos.

NUNCA AME


--¡Nunca ame tan locamente!
--En el hospicio se ama así.

REPASANDO


--Estoy repasando mi vida.
--Tene cuidado de no lastimarte.

SE ADENTRO

Se adentro por los senderos de ese jardín exuberante y mítico, buscó el laberinto construido con arbustos altos y frondosos, una ves en el, se dejó llevar entre rectas y curvas, caminos sin salida, falsas vías de comunicación que no conducían a ningún lado, estaba perdido. ¡Pero feliz de estarlo! Acaso pensó, ¿El laberinto no era la vida misma? Se despertó de golpe, un sudor frío recorría su cuerpo, el laberinto, la vida, era todo un sueño y él, se dio cuenta, que después de tanto tiempo, por primera ves no estaba en ella.

CLASES

Cuando desaparezcan las clases sociales, va a existir la subclase, que hizo desaparecer a las clases sociales, matemática moderna

CUANDO

Cuando el trabajo es una rutina, cuando el lugar adonde te diriges para llevarlo a cabo, se convierte en una prisión para tu espíritu, comienzas a transitar el camino, de una vida insignificante

UNA TARDE


Una tarde se encontró con ella en las barrancas, caminaron subiendo hacia la pérgola y una vez en ella, se abrazaron en silencio y de la nada, surgió la música de un tango y ambos lo bailaron, en cada giro del baile, fueron desapareciendo un poco y cuando termino la música, ni un rastro de ellos quedaba sobre el suelo.

TENIA


Tenía una personalidad muy dispersa, tan dispersa era, que a su personalidad la acompañaban, tres hombres diferentes.

QUIERO


--Quiero por favor que seas mía.
--Pero yo no quiero.
--Quiero amarte tanto pero tanto.
--Pero yo no quiero.
--Debo dejarte entonces.
--Pero yo no quiero.

NUNCA SE HABIA


Nunca se había enamorado, ni salido con una mujer, ni con un hombre, ni masturbado, era un santo, pero un día ya viejo, pensó en todo eso y murió en el pecado.

CUANDO CAE


--Cuando cae la tarde me corro a un costado.
--Por.
--Tengo miedo que me aplaste.

ESTO ES


--¿Esto es un hotel o un quilombo?
--¡Un hotel!
--Caramba, ¿Qué hago ahora? Pensé que era un quilombo.

CUANDO DEJES


--Cuando dejes un segundo de pensar en vos, en tus manías, en las enfermedades que imaginas de tu cuerpo y pienses de verdad en los otros, serás feliz.
--Lo que pasa, que si pienso en los otros, veo sus manías, imagino las enfermedades de sus cuerpos y no soy feliz.

AMOR


--Amor necesito tu esperma.
--¿Para una inseminación artificial?
--No, ¡Es hora que te decidas a tener sexo conmigo!

TENGO



--Tengo frío.
--Yo también.
--Es triste ser embrión y vivir congelado.

SUFRO


--Sufro mucho por vos.
--¿Por?
--Porque lamentablemente voy a dejarte.
--No te hagas problema, sabiendo que iba a sufrir ya tengo otra.

SACAME


--Sacame la mano de encima.
--¿Qué mano?
--La que me deberías poner, ¡Idiota!

CORRIAN


Corrían los primeros años de la adolescencia, veloces pasaron los de la juventud, algo más lento el trote de la vejes, cuando quiso acordarse, ya era tarde, había terminado la carrera.

LA AMISTAD


--¡La amistad! ¡El amor! ¡Eso es lo que mueve al mundo!
--¿Es tan así?
--¡Si incrédulo!
--¿Sabes una cosa?
--¿Qué?
--Si es así, temo que se pare.

CAMINABA INQUIETO

Caminaba inquieto, apurado, siempre le dijeron que una manera de buscar el amor, era ir a su encuentro y hoy precisamente, eso estaba haciendo, desesperado, como en un sueño corría, mas que correr volaba hacia el, cuando lo tuvo cerca, cuando llegó a su lado, este lo miró, como solo el amor mira y le dijo como solo el amor habla, él, escucho en silencio y volvió resignado

NO TOCO



--No toco tus dedos.
--No.
--Pero toco las teclas que tocaron tus dedos.
--Si.
--¿Te lavaste las manos?

QUE QUERES



--¿Qué queres de mi?
--Que tengamos una relación sexual.
--¡No tengo ganas!
--Entonces, que te vengan las ganas.

                                      

CORRIO

Corrió como un loco el colectivo, porque llegaba tarde al trabajo y por suerte, lo pudo alcanzar, gracias a la luz roja y justo cuando esta se ponía verde, sudoroso y cansado, se paro frente a la máquina expendedora, uno hasta el centro –le dijo al chofer- al tiempo que ya algo más tranquilo, metía la mano en su bolsillo, buscando las monedas, se quedo frío, no tenía ninguna, se tuvo que bajar en la parada siguiente.

QUE OPINAS



--¿Qué opinas de mi nuevo peinado?
--Hermoso.
--¿Y de mi vestido?
--Precioso.
--¿Y los zapatos?
--Te quedan genial.
--¡No pareces mi marido!
--No, su marido esta afuera

RECORRIO


Recorrió el salón con paso lento, seguro, hasta acercarse a la mesa donde ella estaba.

--¿Qué queres?
--Tomar un café.

BUSQUE


--Busque mis sueños y no los encontré, busque el amor y tampoco, ¿Qué es lo que me pasa?
--No sabes buscar

NUNCA


--Nunca fuimos tan felices como en este momento.
--¿Porqué?
--Yo termine y vos tuviste un orgasmo, ambos al mismo tiempo.
--Vos terminaste, ¡Pero yo fingí un orgasmo!
--No interesa, yo imagine que estaba todo perfecto.

                                               

QUE SUERTE


--Que suerte que nos conocimos.
--Verdad.
--¡Estamos juntos!
--Si.
--La soledad es terrible.
--No lo dudo.
--¿Me amas?
--No.
--¿Y entonces?
--La soledad es terrible.

                                              

SIEMPRE



Siempre amo el silencio y la quietud del alma, en todo momento buscó la paz interior, la meditación fue su meta y el yoga su mejor relax, lo único que la preocupaba, es que no conseguía un hombre para formar pareja, hasta que por suerte un día lo encontró, se termino juntando con un baterista de Rock.

ERA



Era una noche de invierno muy fría y solitaria, solo en la calle, el hombre avanzaba lentamente, en sentido contrario, una cartonera venía hacia el, por esas cosas del destino sus miradas se cruzaron, la cartonera, algo vio en sus ojos, botellas, papeles, trapos viejos, lo tiró en su changuito y se lo llevó.

QUE


--¿Qué es el olvido, o vos que todo lo conoce?
--El olvido…¿Sabes una cosa?
--¿Qué?
--Se me olvido.

PORQUE



--¿Por qué lloras?
--Porque me dejo una mujer.
--¿Y ahora porque reís?
--Porque no volvió

ESTOY


--Estoy al borde de la muerte.
--Córrase un poquito.
                                              

SOY


--Soy sacerdote y estoy en las manos de Dios.
--Yo también lo soy, pero las manos que me tocan son del diablo.
--¡Me están jodiendo! ¿Cómo puede ser que una misma vocación, tenga dos destinatarios tan distintos?
--No crea, una misma vocación, no hace a dos personas iguales.

BUSCO ALGUIEN


--Busco alguien que me quiera.
--¿Y donde lo buscas?
--Por todos lados y no lo encuentro.
--¿Tan difícil es?
--Así parece.
--Entonces busca alguien que te odie, lo encontraras más fácil

SOMOS


--Somos adolescentes y mi mayor tortura es saber, que seré cuando sea grande.
--¿No lo sabes?
--No.
--Serás grande.

CAMINO


--Camino vacilante hasta el borde del ring y cayó fulminado.
--¿Una muy buena trompada?
--No, se dio cuenta que no podía ser boxeador

SOY


--Soy sicólogo, ¿A que debo su visita?
--Vengo a que me vea el subconsciente.
--El subconsciente no se ve, se analiza.
--El mío se corporizo y es con él, con quien esta hablando.

BUSCO


--Busco una mujer para toda la vida.
--Que dulce, yo quiero un hombre por esta noche y nada más

ÉSCUCHAME


--Escúchame muchacho, viví buscando la felicidad.
--Si.
--Y estoy llegando a viejo sin encontrarla.
--Anciano, yo ayer vi tu felicidad y me dijo, que te aguardaba al final de tu vida.

CAMINO

Caminó mucho, mucho tiempo solo en el camino y llego a un pueblo, cansado y hambriento golpeo en la puerta de la primer casa que encontró, alguien, una voz le respondió.

--¿Quién eres?
--Un caminante, tengo sed y hambre necesito albergue.
--Yo estoy satisfecho, sigue tu camino que nada puedo darte.

PIDEME


--Pídeme un deseo.
--Que nunca tenga un deseo.

ESTOY

--Estoy solo, poseo la mitad de mis virtudes y defectos.
--¿Necesitas amor?
--No, soy un esperma.

HE DADO


--¡He dado a luz un hijo! ¿Estas contento de ser padre?
--Yo si, habría que preguntarle a él de ser hijo

NUNCA ENTENDÍ


--Nunca entendí, porque dejaste de quererme.
--Yo tampoco
--¿Entonces aún me amas?
--No, digo que yo tampoco entendí, como pude llegar a quererte

LAS BUENAS INTENCIONES

Caminaba distraído rumbo a casa, pensando en silencio, hablando conmigo mismo mientras andaba por la vereda solitaria cuando de pronto, al llegar a la esquina me detuve al ver un ramo de flores recién compradas, tirado dentro del cantero de un árbol de la calle, sobre la tierra desnuda, sucia de volantes callejeros y alguna que otra lata vacía de cerveza, las flores tan frescas, tan vivas en sus colores, resaltaban como un grito de angustia causado por una gran desilusión ¿Qué desengaño habrá sido la causa de arrojar de si flores tan hermosas? ¿A quien iban dirigidas? A una mujer casi seguro ¿Qué le pasó entonces a quien opto por este desahogo ante tanta impotencia? ¿O acaso fue una mujer, flor ella misma, que arrojó de si lo que más quería? Vaya uno a saberlo, pero el tallo de la flor, ese cuerpo de fibras verdes y compactas, de pronto tomo forma y eligió imaginativamente ser un rostro femenino, que tomó distancia de mi y empezó su vida como un posible relato, de aquello que tal ves fuera la causa, de porque un ramo de flores fue arrojado sobre la tierra sucia de un árbol de la calle.

--¿Qué flores quiere señorita?
--Gladiolos, déme media docena  elíjalos lindos.
--Aquí tiene señorita le combine tres colores, están muy lindos.
--Si son preciosos ¿Cuánto es?
--Veinticinco pesos.

Tomó sus flores y se alejo rumbo a la casa de su novio, que según le habia dicho quedaba a cinco cuadras de la estación, la calle Artilleros al mil quinientos veintisiete, en esa dirección se encontraría, le explico, con una casa antigua de esas pocas que quedaban en el barrio tipo chalet ingles. La mañana de abril era hermosa, soleada y de temperatura agradable, domingo al mediodía, la había invitado el a almorzar para presentarle a su familia, hacia cinco meses que salían y nunca se sintió tan bien con un hombre, lo veía sincero, alegre, transparente, como se dice un caballero, respetuoso de todo lo que ella quisiera hacer, nunca demostró el menor apresuramiento por conseguir algo si ella no estaba de acuerdo, incluso, el sexo entre ellos, sucedió cuando ella entendió que debía ser y el lo acepto sin ningún problema, así era el, ahora la invito a almorzar en su casa  para que conozca a sus padres y formalizar la relación y por primera ves le hizo un pedido, el que nunca pedía nada, cuando la invito a la casa de los padres le dijo que llevara gladiolos ¿Por qué? Le preguntó asombrada. Porque le gustan mucho a mi madre y además los gladiolos, significan recuerdo y cuando pasen los años y estemos juntos dijo el, tendremos un dulce recuerdo de este almuerzo en mi casa, será un momento en el cual habremos echado los cimientos de nuestra pareja, estaba contenta, muy contenta, ¡Feliz! Por fin había encontrado a su compañero, por fin hoy haría realidad el sueño que toda mujer tiene de proyectar hacia el futuro -con el hombre que la quiere y la comprende- una familia, el núcleo necesario para afrontar el paso del tiempo, en donde se impone perder afectos y refugiarse en los que hemos consolidado en nuestra juventud, todo ello del brazo de aquel que al amarla haya aceptado ser su pareja, la dicha y las buenas intenciones le hicieron caminar esas cinco cuadras sin darse cuenta, cuando se quiso acordar ya estaba en Artilleros al mil quinientos y poco después, frente a esa casita baja de estilo ingles, que el le había hablado tanto, toco el timbre y esperó, mientras lo hacia acomodo el ramo de gladiolos y lo tuvo firme en sus manos, por si salía la madre de el fuera lo primero que vea, ya que esas flores le gustaban tanto, la puerta se abrió y ante ella apareció una señora mayor que interrogándola con la mirada le preguntó.

--¿Señorita?
--Buenos días señora, ¿Está Octavio? Soy la novia ¿Seguro usted es la mama?
--¿Octavio? ¿Qué Octavio? Aquí no vive nadie con ese nombre, además no tengo hijos, somos yo y mi marido.
--¿Qué aquí no vive nadie que se llame Octavio?
--No, lo siento, le abran dado mal la dirección, averigue cual es la correcta.
--No…si, tiene razón disculpe que la haya molestado.
--No, no es nada, vuelva a consultar seguro que hay un error.
--Si gracias no se preocupe, debe tener razón, voy a hacer eso, gracias.
--Adiós.

La puerta se cerró y ella se quedó sola frente al chalecito ingles, con el ramo de gladiolos en la mano, que la señora que la atendió ni había notado, de pronto el día se nublo para ella y una profunda tristeza invadió su alma, lentamente volvió sobre sus pasos y empezó a caminar de vuelta rumbo a la estación, cruzó la calle y noto que algo le quemaba las manos y miró las flores, ¡Hijo de puta! ¡Cretino! y las tiró en el primer árbol que encontró.

EL ESPIRITU

En el primer crepúsculo del día cuando este amanece Juan Are, avanzó desde la playa hacia la pequeña ciudad balnearia, pese a su prolija ropa deportiva parecía que hubiera surgido de las aguas y todo él, no fuera mas que un deseo, dejado por el destino de alguien, que lo esperase allí en la costa sobre la húmeda arena, para que se encamine a ese encuentro definitivo y antológico que a ambos le aguardaba. Apuro el paso sin dejar huella alguna y atravesó las carpas y bañistas y castillos de arena, sin ser notado ni perturbar nada tras de si, se diría que estaba dotado de aire, que era viento y soledad en estado invisible, alma sin cuerpo o a punto de perderlo y corría tras el. Pronto dejó atrás el bullicio y se encontró entre parques y típicas casas de verano de la zona atlántica, esbozo una sonrisa, era el final pensó, el lugar adonde se dirigía no estaba lejos, apenas lo separaban tres casas y algún que otro espacio verde, el chalet sobre la esquina era su meta, el fin de su camino. Cruzó la reja y atravesó el parque, lo inusual de todo esto, que la vetusta reja de hierro no se abrió ni cerró ante su cuerpo y el césped del sendero, no recibió la marca de su peso, solo levedad, el abrirse paso sin que se note, el estar sin existir -así andaba por el mundo Juan Are- ya frente a la puerta de entrada se detuvo un instante y luego la atravesó, como quien aparta un cortinado o una tela, que le estorbase en la búsqueda de aquello que se hubiera impuesto. Se encontró en un living pequeño y confortable, dentro del cual, se hallaba una antigua escalera de madera, cuyos viejos y crujientes peldaños conducían al primer piso, por ella subió sin que se escuchara el menor ruido y nadie de la casa -en el caso de que esta estuviese habitada- podría oír nada que le hiciera imaginar, que alguien caminaba en su interior ya arriba, por primera ves en todo su recorrido se sintió preocupado, miró rápido su reloj, era la hora que su mujer se despertaba, era el instante que si eso ocurría, solo encontraría un cadáver durmiendo al lado de ella y el, por su imprudencia, perdería la condición de seguir en este mundo. Como siempre, igual que siempre, sus aventuras bordeaban la tragedia, a su derecha y frente a el, estaba el dormitorio, una ves dentro dirigió la vista hacia la cama, la tenue luz le permitió ver que su mujer, por suerte aún dormía y un cuerpo estaba junto a ella que era el suyo, decidido, retiro las sabanas y se acostó sobre su propio cuerpo, pronto desapareció en el, mientras en el lecho, desperezándose abrazaba a su esposa con amor.





ALEJANDRO PEDERNE


Alejandro Pederne esa mañana muy temprano, salió de la pensión donde vivía, con el llevaba un arma letal, el libro que hacía poco había terminado de escribir, “La oposición al estado, o la recontra revolución artística”, inquieto, seguro del poder disuasivo que su libro tenía, fue al bajo flores a encontrarse con Alfredo Lustro, puntero del barrio y amigo de el, cuando se le dio por recorrer las villas, en pos de alfabetizar y llevar el arte a las mismas. En el colectivo, mientras cada ves la ciudad se hacía más y más suburbio,  a Pederne se le ocurrió pensar en Slavoj Zizek y el desplazamiento de los objetos aparentes y de pronto, súbitamente, intuyo su increíble realidad, ¡Si! El era un objeto aparente y se iba desplazando, de acuerdo a lo que la posición del estado le indicaba, entonces se asusto, vio la brecha, la enorme brecha entre el y la realidad, esa brecha de paralaje, que lo hacia apartarse de su destino de vanguardia artística de las masas, esas que viajaban con el, aquel que lo esperaba en el café de flores, lloro, lloro desconsolado, porque entendió con Freud, que regresaba de un sueño, el que lo imaginara combatiente, de la expresión literaria de la revolución.

miércoles, 18 de mayo de 2011

SE LEVANTO


Se levantó temprano esa mañana y como nada lo apuraba, lo que nunca hacia, se puso a pensar, el no sabía que sus pensamientos eran mágicos y quedo convertido en una mariposa, que moriría al anochecer de ese día

GOLPEAN


--Golpean en la puerta.
--¿Quién será? No espero a nadie esta noche.
--Salí y fíjate.
--Es que si salgo le doy identidad a quien golpea