miércoles, 24 de abril de 2013

SOÑAR UNA MUJER



Esa tarde como tantas otras recordé de ella lo mejor que tenía y me puse a pensar en su alegría, la dicha que mostraba, cada vez que uno se la encontraba en cualquier lugar que fuera, la calle, una fiesta, una reunión de amigos, las sesiones de sicodrama en la casa del barrio de Belgrano, en todo momento siempre sonriente, alegre, contenta, la verdad llegue a tenerle rabia, envidia, celos, por no ser como ella. Yo era lo contrario, introvertido, serio, huraño, ausente, pensando solo en mi y haciendo de mis problemas el ombligo del mundo, le tenía miedo, ella, adivinaba mi vergüenza que acompañaba a mi temor y descarada me buscaba, para hacerme pasar el ridículo ante todos. Todos, éramos los del grupo de sicodrama, los que nos juntábamos los jueves en esa casa de Belgrano, para teatralizar nuestras angustias, me acuerdo y les cuento, a medida que íbamos llegando, atravesábamos la reja de entrada y dejábamos los zapatos en el pasillo que había frente nuestro y una vez hecho esto, ingresábamos descalzos al living, yo siempre llegaba último a propósito, porque mi enfermiza mentalidad, gozaba con dejar mis mocasines al lado de sus zapatos, sus hermosos zapatos de mujer, que podían ser cerrados o abiertos, con o sin contrafuerte pero siempre, con unos inmensos tacos altos tipo aguja. Me regocijaba eso, eso de descalzarme lentamente, de memoria y mirando fijo su calzado, acercar el mío al suyo con mano temblorosa, no se, hoy lo pienso y creo suponer que en ese tiempo, haciendo lo que hacia  -que se me ocurría un ritual necesario e imprescindible- me imaginaria tal vez, que tocaba su cuerpo, o mejor aún, que mi cuerpo rozaba el suyo en ese pasillo, apenas iluminado por el sol, con sus baldosas rojas y canteros de flores a un costado. Entonces si, una vez el ritual cumplido, entraba al living a sufrir, a pasar y hacer el ridículo, a querer huir de allí y no volver nunca más, pero una sola cosa me detenía entonces, era ella y estar cerca suyo por eso, sabiendo que ese sería el único lugar donde podría estarlo, todo lo soportaba, todo, hasta ver en cada interpretación que acometía en los sicodramas, mis problemas desnudos, mi timidez a flor de piel y la fugaz irrupción en un mundo extraño para mí -además, algo que se me olvida y quiero decirlo- siempre, todas las veces que fui a esa casa, llegaba de mal humor, como era mi forma habitual de ser, pero nunca supe porque, cuando mis zapatos quedaban al lado de los de ella al incorporarme, ya no me sentía tan malhumorado, una dulce alegría se iba apoderando de mi y entonces, la hacia responsable a ella de mi felicidad. Cuando ingresaba al living, dado que era el último en hacerlo, encontraba que ya todos estaban sentados alrededor de la mesa, tomando un te grupal y hablando de sus cosas con el organizador del grupo, ¿Cómo llamarlo? Sicoanalista, sicólogo, hombre de teatro, chaman, astuto ¿Alguien más sano que nosotros y su salud mental, le daba derecho a someternos a lo que hacía, para ganar su dinero? Nunca lo supe y es al día de hoy, que tampoco sabría que nombre darle, pero para lo que les cuento lo voy a llamar El, con mayúsculas, como el diferente, como el distinto de nosotros que nos usaba para pasarla bien, pero bueno, dejemos todo esto y cerremos la puerta, ya me tienen adentro del living yendo hacia la mesa, llevando mi timidez a cuestas y algo de alegría mesurada, por eso que les conté que siempre pasaba en el pasillo. En la mesa del chaman previo a las interpretaciones, siempre traté de sentarme al lado de ella, demás está decirlo, nunca lo logré, ella siempre se ubicaba al lado de El y teniendo en su otro costado, a Ernesto, un comerciante del Once, que disponía de mucha guita, pero una manía persecutoria que lo hacía suponer que todos lo perjudicaban, después venía Gloria, abogada pánica, que no podía ejercer, porque el miedo la dominaba, Alberto, divorciado eterno, que siempre cambiaba de pareja pero ineludiblemente caía con otra mujer, de carácter idéntico a la anterior, Luz, una joven de provincia estudiante crónica, que soñaba el sueño eterno de que hacer cuando se recibiese, la seguía Carlos, contador meticuloso y obsesivo, para el cual la vida, debía ser un rompecabezas exacto, donde las piezas encajaran en el lugar que el eligiera y por último, yo, la contratacara de El, yo que siempre ocupaba en esa mesa el sitio mas alejado de donde estaba ella y solo la miraba, nada más. Me senté, como todos los jueves, en el lugar que nadie hubiera querido sentarse, creo que era mi lugar en este mundo, pero para ser sincero, a esa altura de mi vida, tal situación me era indiferente. En estas reuniones previas, es donde daban los argumentos para los sicodramas  que se iban a representar, una vez que termináramos el te y las galletitas y el chaman, decida pasar a ser centro absoluto de la escena y su living, se convirtiera en el gran escenario donde todos nosotros, íbamos a representar la mentira de lo que en verdad éramos, o la verdad que no podíamos evitar, dado que carecíamos de la malicia necesaria para hacerlo. Un jueves, todavía lo llevo en mi memoria, El dijo, depositando un segundo su mirada en mí,

--Ella se sacó a un tipo de encima, que la molestaba y no le interesaba, me gustaría que ambos dramaticen la escena.

Por un momento supe la verdad, el chaman quería volarme del grupo o ella, le pidió que lo hiciera, me asuste, siempre me dio miedo teatralizar en el living frente a todos ellos, pero ese día la puesta que el chaman proponía, me tocaba el corazón, yo ocupaba como personaje del drama, el lugar de aquel que ella no quería, por primera vez iba a escuchar de sus labios palabras, que si bien aparentaban un texto improvisado, nadie podría saber cuanto tendrían de verdad, pese a ello, hasta hoy día no se porque, tome de improviso un extraño valor, como si el destino me hubiera dado ese jueves, la posibilidad de hacer algo más, que acercar mis mocasines a sus zapatos taco aguja, me levante y fui hacia el centro del living, clave mi mirada en los ojos de ella que aún permanecía sentada, algo note entonces, como una indecisión en su siempre tan bien plantado carácter, fue el chaman quien le dijo.

--Anda, todos quieren ver como sale esto.

Se levantó y vino hacía mí, yo en tanto me preguntaba que sería esto y que esperaría El, de este sicodrama, pero nada me importaba, solo que ella estaba frente mío, que era hermosa y sin tacos altos, apenas un poco más baja que yo, pensé por un instante en todas las palabras que mil veces le habría dicho de tenerla cerca, todas, todas sin excepción, se habían escapado de mi mente, pero el profundo silencio de la sala en espera del texto que se iba a producir, me llevo a hablar. Hoy a la distancia, no recuerdo frase a frase todo lo que dije y lo que ella me respondió, en consecuencia, lo que escriba, será producto de un recuerdo y  no tendré necesidad de adornarlo o empeorarlo, según mis actuales sentimientos así me lo pidan, sin embargo les puedo asegurar, que la veracidad de los diálogos, es idéntica al contenido que tuvo esa conversación, pero volvamos a la sala, a ella y yo en ese instante, al chaman y al silencio del living, que actuaba como disparador de mi angustia contenida, fue entonces que hable.

--Disculpe mi imprudencia, pero la vengo observando de hace tiempo y hoy, que la casualidad nos cruzó aquí en la calle, no pude contenerme, sentí…
--No sienta nada por favor, ya que nada es lo que siento por usted, además no me interesan los hombres que se me acercan en la calle, no soy mujer fácil, tengo mis principios.
--En eso nos parecemos, a mi tampoco me gusta, encarar a una mujer en la calle y decirle lo que siento, es como rebajarme y rebajarla.
--Se lo digo yo, tarde o temprano pensará ¿Si la conocí en la calle? ¿Cuántos más pudieron hacerlo? ¿Cómo es ella que traba conocimiento, con el primero que se le cruza?
--No se si pensaría yo eso que usted dice, porque le aseguro tengo una opinión formada de cómo es usted y ese pre concepto en mí, es lo único que vale.
--¿De cómo soy? ¿Qué sabe usted como soy?
--Nada.
--¿Entonces?
--Algo muy simple, para mi usted es como la pienso y al pensarla, la hago mía sin pasado alguno distinto al que imagino, para esta relación que pudiera surgir entre nosotros,  eso es lo que pienso.
--De tal manera, que a partir de hoy, yo para usted, tengo el pasado ¿Qué su imaginación me dio?
--Exacto, su presente es el pasado que yo sueño de usted y su futuro, si fuera mía, sería la proyección de ese sueño, a través del tiempo que estemos juntos.
--Es extraño, yo siempre pensé que alguien me estaría soñando.
--Ahora que lo pienso, es como si por obligación a alguien, yo nunca dejara de soñar.
--Y es más, mi temor mayor, es que aquel que me sueña, un día de improviso me deje de soñar, ¿Qué sería de mi entonces?
--¿Que sería de usted si la obligación que tengo de soñar se acabaría?
--Desaparecería, como la nube de polvo en medio del desierto, su despertar sería mi partir, si dejara de soñarme no existiría más.
--¿Es posible entonces, que a través de mi imaginación -que eso es un sueño- sea yo, el responsable de su existencia en este mundo?
--Tal cual, soy lo que me piensa y existo, porque usted me sueña como debiera ser.
--¿Entonces usted es, porque yo lo deseo?
--Si, a esta altura no cabe duda alguna, yo soy, porque su mente me piensa.
--Si es así quédese tranquila, nada tema.
--¿Porqué?
--Porque mi mente, al igual que mi conciencia, son ámbitos reservados solo a usted, es imposible para mí, dejar de pensar en su existencia, he nacido para crearla.
--Y yo he sido creada por su imaginación, para pertenecerle.
--Mas que el uno para el otro, somos yo, para usted.
--Si, sin su mirada, dejaría de existir y sin su sueño, jamás hubiera estado.
--¿Entonces?
--Es necesario partir, ¡Irnos! ¡Estar juntos! Somos seres especiales todavía no nombrados, que podemos crear y ser creados, pero que no podemos impedirnos, estar presos de lo que hemos hecho.
--Vamos, porque si no te sueño.
--Y no me miras, desapareceré.

Ante la absorta mirada de El y todos los demás, que nos veían sin entender nada en esa sesión de sicodrama quizás ¿Porqué no? Creyéndonos locos, salimos al pasillo tomados de la mano, ella, se calzo sus zapatos aguja, yo, mis mocasines clásicos y como en un sueño, nos fuimos alejando juntos sin poder separarnos, hoy aquí, esperando a mis hijos que salgan del colegio, sigo soñando con ella, continuamente siempre, ¿Saben porque? Simplemente ¡Por temor a perderla!







sábado, 20 de abril de 2013

FILOSOFIA DE UNA OPORTUNIDAD



--A mi no hay mina que se me resista, ¿Lo entendes? Tengo pinta, mucha pinta y calle, sobre todo eso, calle, si queres hasta te digo, que soy el rey del chamuyo, se como hablarles, convencerlas, caerle simpático y ya está, son todas mías.
--¿Todas tuyas?
--Si che ni lo dudes, mina que quiero, mina que tengo.
--No lo puedo creer, nunca un rechazo, un suave, no te hagas el boludo y tómatela.
--Jamás che, se elegir, en el cajón de la fruta, siempre busco, la que está lista para comer, ni verde ni muy madura, justa, a esa le hinco el diente y me la como viejo, no hay tutia, soy lo que se dice un experto.
--Para mi, sos un hijo de puta, ahora caigo, porque tengo tan mala suerte con las mujeres, las que están propicias para el levante, te las llevas vos, guacho.
--Que queres que le haga, nací así, soy el séptimo de seis hermanas, a las mujeres las conozco desde chiquito, se todas sus mañas.
--Bueno, ante eso que puedo hacer, nada por supuesto, desearte suerte y a mi, que me parta un rayo.
--¡Che no es para tanto!
--¡Como que no es para tanto!, Venimos de un boliche, los dos juntos, entramos y salimos a la misma hora, vos te levantaste tres minas, con sus respectivas citas, y yo nada, bueno nada no, enganche una vieja, que está dando sus últimos manotazos y quedé en verla mañana, no se si iré, porque es más vieja que Matusalén,  pero al final como siempre, la necesidad tiene cara de hereje y termino yendo, en cambio vos, tres jóvenes y una mas linda que otra, te aborrezco hermano.
--Bueno no es para tanto, salí con la vieja, como vos decís, algo es algo, mientras tanto voy a ver si te hago el entre, con alguna de las tres.
--¿Te animarías? ¿Serias capas?
--Por supuesto que sí, pero no te voy a dar la mejor eh, no soy boludo, la que este por patear primero, te la paso, total, si no le voy a dar bola, fíjate lo que podes vos hacer con ella y listo.
--¿Pero imaginas que me va a dar bola? Lo planteas muy fácil, por ahí me ve y sale disparando, que se yo.
--No habrás el paraguas antes de tiempo, déjame a mí, después vemos como sale.
--OK ¿Cuándo nos vemos?
--Quédate tranquilo, cuando el asunto este a punto, yo te llamo.
--Bueno bárbaro, llámame, mientras me las arreglo con la vieja, chau che.
--Chau te llamo.

Ambos amigos se separaron, el hombre con suerte se fue a su casa, el desafortunado, camino sin rumbo fijo por la ciudad, terminando en un café para tomar algo y así, despejar su bronca para ver que hacía con las mujeres, que le eran tan esquivas. Se acercó la moza y le pidió un cortado, se lo trajeron, observo a su alrededor, a esa hora el lugar estaba con muy poca gente, algún que otro tachero, tipos que como él, volvían del boliche y casi ninguna mujer, salvo una o dos, extrañas criaturas solas, que atravesaban la noche en silencio, más que seguro venían al café, directamente del baile, a hacer un repaso de su vida, del tiempo que pasa y se pierde, de las pocas probabilidades que la existencia ofrece, para salvarse y conseguir lo que uno siempre, soñó tener y no se le dio. Sus ojos se volvieron al pocillo de café, se le estaba enfriando, debería prestarle atención y tomar un poco, así lo hizo, en el momento de volver el pocillo a la mesa, sus ojos se cruzaron, o mejor dicho, la mirada de ella busco los ojos de él y ambos se quedaron presos, como hipnotizados frente a lo imposible, algo así como el deseo de buscarse, entre todo lo que existe y fuera de lo que debe ser, parecido a la inmovilidad que precede a la entrega, donde todo lo externo se desdibuja y solo, prestamos atención a lo que nuestros ojos ven y estamos atentos, a lo que ellos nos imponen, no había más remedio, él se levantó, los ojos que le buscaban, que necesitaban de su presencia, se hallaban dos mesas más adelante, fue hacía ellos, necesitaba ir porque le rogaban que vaya, le exigían que cumpla, con un mandato del destino, el suyo, el carácter, sus ojos, aquellos los de la otra mesa, lo estaban llamando, gritaban que se acerque a lo imprevisto, a la casualidad, a la suerte, a atravesar un espejo, el de su mirada y ver, que hay más allá, de lo que nunca se animó  a hacer, la distancia era corta muy corta para su vergüenza, le hubiera gustado que fuera más larga, así tomaba valor, pero no, el acontecimiento debía pasar. Arrastrando lo que siempre le pertenecía, la vergüenza y el miedo, sin saber como -ya que cuando el destino actúa, no se sabe el porque- estuvo a su lado, corrió una silla y se sentó frente a ella, ni un segundo dejaron de mirarse, las pupilas clavadas como puntos en el espacio, se contemplaban sin hablar, era un diálogo interior, el de ella y el de él.

--¿Por qué te sentaste? ¿Quién te llamó?
--Vos me llamaste.
--No fui yo, fueron mis ojos.
--Si ellos fueron, yo los vi y no pude resistirme, a venir y enfrentarlos, a descifrar el sentido de tu mirada, que es comprender lo que anida en tu alma, lo escrito por vos, para que yo lo sepa, a medida que lo leo en tus ojos.
--¿Eres acaso, capaz de leer en ellos? ¿De saber lo que siento dentro mío?
--Soy capaz, dado que soy tu alma gemela, que luego de mucho buscarte, te encontré en este café perdido en la ciudad, a una hora en donde casi nadie deambula por ella, solo aquellos, que penan su existencia y se encuentran anclados, a la penumbra y el silencio de estos templos modernos, donde entre taza y taza de café, se tejen y destejen tristezas, fracasos y raros momentos de felicidad, en donde dos seres se encuentran y presienten, que llegaron al fin de una pesadilla y al comienzo de un sueño.
--¿Esos seres imaginas, que seremos nosotros? Que sin pensarlo, nuestros ojos nos vieron y armaron este encuentro en pos de una mirada. ¿Que el azar hiciera que de pronto se cruzara con otra que la atrajo? Sin ofrecer resistencia. ¿Aquí a mi mesa?
--Eso pienso, me viste y te vi, quisiste conocerme, tus ojos me dijeron lo que tu mente pensaba, cual era el contenido de tu alma, la pena que llevabas, ese deseo de encontrar al otro que fueras vos, al fin había llegado.
--¿Qué te hace pensar que vos y yo nos parecemos? ¿Cómo dices que somos almas gemelas? Seres que nacieron el uno para el otro. ¿Si apenas me conoces y apenas, se quién eres? Solo puedo intuir por el lugar y la hora que sí, que pertenecemos al mismo bando, el de los seres olvidados, muñidos del fracaso de no ser, perdidos en sus propias ilusiones y que buscan sobrevivir, pese a todo, tal vez, por falta de coraje, quizás, porque la esperanza es superior a su propia desilusión.
--Me hace pensar que somos iguales, que nos pertenecemos mutuamente, el hecho que estemos juntos, en este lugar que convoca a los seres solitarios en el momento del día, cuando más se necesita de la compañía del otro, no se, si entiendes de silencios y falta de ternura, no se si puedes, comprender la ausencia de la vos humana que nos hable, cuando más necesitamos que nos digan, pero si se que estás aquí, igual que yo, esperando ansiosa que esto ocurra.
--¿Ocurrirá? ¿Vos podes saberlo?
--Está ocurriendo, en este preciso instante, en que hablamos y nos comunicamos, que tratamos de buscar en el otro, lo que siempre quisimos y nos costo encontrar.
--¿Que es eso que buscamos?
--La comunicación, el sentirse escuchado y poder hablar -eso espero- poco a poco, de todo el dolor que nos ha lastimado el alma, por estar solos.
--¿Vos crees que se puede, mediante un simple relato hablado, decir de todo el dolor que nos ha pasado?
--Se puede, ¿Por qué no? ¿Quién cuenta primero? Vos, yo, mejor ambos, un poco cada uno, para que las porciones de cuento, se mezclen como flores, en el ramo que ha sido nuestra vida.
--Se mezclen como flores, es lindo lo que dices, pero hay flores triste, flores negras, las mías por ejemplo, que aturden mis oídos si las pienso, manejan el silencio de mi alma si las digo, no quisiera hablar de mi, no es el momento, solo quisiera escucharte a vos, comparar lo que dices con lo que callo, ver si así puedo, sabiendo de tus penas, poder hablarte de las mías, ¡Habla te escucho! Estoy atenta a todo lo que digas.
--¿Hablar? Nunca me resulta más difícil, que cuando debo hablar sobre lo mío, ¿Por qué será? ¿Que es fácil la palabra dicha al otro, en función del problema que este tenga y nos resulta casi imposible, explicar lo que nos pasa? Aunque el alma, la nuestra, sufra tal vez la misma pena, no se, siempre me pasa eso, pero ya que me pides que te diga que siento, cual fue el envoltorio que oculto de los demás, el ramo de mi vida, voy a desenvolverlo lentamente, para que sepas todo y al final, cuando lo retire, solo queden los verdes tallos y el color de las flores, sea el que corresponda, a la pálida luz que cobijo mi sombra. Siempre busque el amor, nunca lo tuve, las mujeres, ustedes, fueron la amarga circunstancia de mi vida, jamás pude tenerlas, incluso como amigas, volaron y se fueron, como aves asustadas, que huyen, cuando escuchan el más leve ruido y entonces, que sucede, quede solo y sin ser esto un panfleto que las llame de nuevo, quede triste y me fue imposible entender porque pasaba, como a vos imposible darte cuenta, que mi dolor es la manifestación de tu propio dolor, que somos el anverso y reverso de una situación, a la que nos entregamos ambos sin conocernos, pero haciendo todo lo posible, en el manejo inexplicable de nuestros sentimientos, para no encontrarnos nunca, es tal cual, lo sabes vos y lo se yo, que la unión de dos penas genera una alegría compartida, pero también sabemos, -porque lo hemos vivido-, lo dificultoso que se hace, la unión de esas penas, eres mujer y me huyes, por mi carácter, por mi belleza, por todas las circunstancias que justificarían para vos, el no acercarte a mí, pero solo una cosa es cierta, mientras no consigamos estar juntos, conmigo o cualquier otro, jamás serás feliz, porque la soledad, recorrerá tu cuerpo y anidará en tu mente, como solitario pájaro que asustado vuela en el infinito azul del cielo, sin comprender que debe descender sobre la tierra, pisar el suelo de sus primeros pasos y buscar a la hembra que le de consuelo.
--¿Estas buscando en mi eso, la hembra que te de consuelo? Pero si es esto así, antes me pregunto, ¿Si yo cicratizo tus heridas, de la falta de amor, soledad y tristeza, serás vos capaz de cicratizar las mías y darme también, el consuelo necesario, que mi alma atormentada necesita? Es verdad que ambos arrastramos penas parecidas, el relato que has hecho, podría ser mi relato y las penas ocultas, me parecen tanto tuyas como mías, sin embargo, no siempre las cosas tienen solución, juntando hechos parecidos de forma racional, esperando que la unión de ellos, genere la solución de los problemas, no es tan simple y nunca tan lineal, ¿Qué te hace pensar a vos, que pueda llegar a quererte? Porque ave solitaria descendí a tu lado, te encontré en este templo y te hice mío, para que huyéramos y creáramos la vida, no es así como pienso, acepto que estoy sola, que necesito un hombre que sea compañero, que con su abrazo tierno, corte mi vuelo y me enrede, en su red de sentimientos abiertos a lo nuevo, pero para ello vos lo sabes, necesito amar para que ello ocurra, necesito temblar cuando te veo, que mis labios gocen de tus besos y todo eso no se, no lo siento, ambos tenemos las mismas penas, pero no te quiero, de eso me diferencio y no puedo acercarme, para curar tu cuerpo, para calmar tu fuego, para orientar tu mente, perdóname, siento que no puedo, volar es mi camino, seguir hacía adelante, en busca del destino, que me indique el hombre al cual me debo.
--Podrás buscar, tal ves ese sea tu destino, como posible el mío, volar, volar, en el ámbito del cielo, sin pretender hallar nada, en el vulgar y problemático suelo, ¿Pero a donde conduce lo irracional del vuelo? Yo lo se, lo presiento, le temo, nos lleva transportados por la luz -imposible de escapar de su destello- al final del camino, en donde termina el vuelo, a aquel lugar difuso, en donde la soledad es de pronto miedo, en donde la luz termina y las sombras aguardan, el final de los sueños -los nuestros- para siempre en la vida, yo, yo quiero escapar de eso, no quiero seguir la senda, que aumente mi tristeza, quiero ponerle fin, aunque no lo entiendas, aunque no me ames, aunque tu alma dormida, para mi no despierta, no sabes nada y lo sabes todo, yo te pido, suplico y te lo ruego, que detengas tu viaje, para ver solamente si juntos podemos, evitar para ambos un fin no querido, que es el amor sino, la lucha contra aquello que nos causa tristeza, la sutil amalgama, que una de pronto a dos solitarios, para que sean pareja. Vos decís que no me amas, ¿Acaso yo te quiero?  ¿Quien sabe que nos pasa? Cuando juntos estemos y compartamos los sueños, que por tanto tiempo, separados uno de otro, sin embargo fueron nuestros.
--¿Tanta fe te tienes? ¿Tanto en mi posible amor hacía vos crees? Supones acaso que porque juntos estemos, surgirá el amor entre nosotros, no creo en eso, o para no ser tan cruel, me cuesta entenderlo, siempre imaginé, que el amor debe venir a mi, solo de golpe, como las olas mueren en la playa, como la luz termina, cuando sucumbe la llama, en el aire que la abraza, así, solo así, entiendo amar, sin razonar, sin medir las consecuencias, porque el amor, surgió de improviso ante mis ojos y lo tome sin pedirle nada, solo rogándole que no se fuera.
--¿Te sucedió eso alguna vez?
--Nunca.
--¿Entonces? ¿Por qué esperar lo que no ha sido? Porque llenar tu mente de ilusiones, que no son lo que ocurre, o por lo menos, quizás casi nunca las cosas se dan, como quisieras que se den, o debido a tu carácter o tu personalidad de mujer, jamás lo fueron, yo te propongo algo posible, el buscar comprendernos y acompañarnos, en el laberinto en el cual jugamos, al juego de la vida, en ese camino de continuo retorno, que hasta hoy caminamos sin encontrarnos y de pronto, tal vez sin entenderlo acaso, el mítico laberinto que éramos nosotros mismos, se derrumbo entre dos miradas, -ambos nos vimos- y fue así, que pudimos escapar y sentados ante esta mesa, de un café cualquiera perdido en la ciudad, podremos decirnos las palabras, que nos liberen para siempre, de la triste soledad que padecimos. Entonces, si así ocurre, ¿Será importante que el amor entre nosotros, aparezca de repente, o llegue lentamente, si debe llegar? El amor es estar acompañado y esa compañía, lo genera, no es algo separado de nosotros mismos, por el contrario, somos quienes con nuestro trato diario, lo vamos generando, no te pido la pasión, sino que me comprendas y trates de estar junto a mi, mientras camino, nada más que eso, la simple realidad de vernos día a día, luego no se, ni yo ni vos, sabemos nada, solo el tiempo lo sabe, ese dios extraño, quizás el único dios del universo, que nos ve pasar y nos arroja, destinos como dardos, sin ton ni son perdidos dentro nuestro, ¿Seremos nosotros capaces de descifrarlos, de encontrarles el sentido a las flechas que pasan, vienen y van, se quedan, huyen de nosotros tras el anti-dios del tiempo perdido? Te veo y me pregunto, ¿Queres seguir así, flecha sin sentido, sin dirección acaso? Yo no pretendo eso para vos, ni para mi lo quiero, solo comprensión eso te pido.
--Te puedo comprender y de que vale, te estoy entendiendo y de que sirve, ¿Si solo somos tiempo para amarnos? ¿Seremos tiempo también para el olvido?
--Entre el amor y el olvido, está la posibilidad que ello no pase, entre el olvido y el amor, está la esperanza que eso ocurra, entonces, dado que huyes de vos misma, porque temes ser presa de aquello que deseas, démosle a la esperanza, la posibilidad, que eso no suceda entre nosotros, además, ¿Qué queda del tiempo? Si tratamos de imaginar lo que vendrá y no vivimos, lo que pasa hoy solo una vez, en este momento.
--Solo una ves en este momento, estoy lejos de vos, no se si vuelvo, si puedo regresar al lado tuyo, porque la posibilidad de amar solo me es dada, cuando siento la pasión que me domina, vos en cambio ofreces un lento camino de esperanza, en donde conocernos y amarnos en el tiempo que juntos caminemos, esa no soy yo, no me parezco, mi deseo es superior al tiempo y al camino, lo repentino del amor, es lo que me guía, solo vivo un momento, el instante mismo en que nace la pasión, que me desborda el alma y ahoga el corazón, en dulce sentimiento, después, que importa del después, si lo he vivido, apuré la copa del amor de un  solo trago, supe de su verdad y su mentira, no me importan los plazos, que el destino imponga, solo me interesa haber amado y esa, es la diferencia que hay contigo, vos imaginas que debemos conocernos y a través, de la convivencia diaria, nacerá el amor, yo por el contrario, siento que el amor viene, apenas mis ojos te ven llegar, si eso no ocurre lamentablemente, jamás vendrá.
--Acepto lo que dices, o al menos lo que crees que debe ser, pero en tu planteo hay algo anterior, que no me cierra.
--¿Qué?
--Si todo es tal como dices, a que se debió entonces, que de repente, nuestras miradas se cruzaron y sin más, irreflexivamente, nos encontramos ambos donde aún estamos, hablando sin movernos, sin importarnos nada, pendientes solo de lo que dice el otro, a la espera de que concordamos para partir unidos, en busca de los sueños que seguro, sin darnos cuenta hemos compartido, es mucho preguntarse ¿A qué se debe esto?
--Es poco responderte no lo se, nunca me paso, tenes razón, es algo inexplicable para mi lo que me pasa, te dije, no te quiero, pero sigo aquí sentada, escuchando lo que hablas, tratando de que entiendas, buscando de entenderte, esto no es amor ni es deseo, para mi te juro, no lo entiendo, te repito, es algo nuevo.
--De la amistad no hablo porque no la quiero, que nombre darle entonces, a lo que manifiestas nuevo, si nunca te pasó y de repente, nace estando juntos y tu lo sientes y lo presiento yo y crece,  crece y nos mantiene unidos, en este dialogar tan diferente, en donde las palabras, son nudos que nos atan, aunque las cosas que digamos no concuerden, estamos juntos, lo importante es eso, cada frase, cada oración, dibujada en nuestro tiempo, recorrerá el camino inexplicable que vos dices, el nuevo sendero, que surge de lo escrito en la mente y convertido en palabra, cae sobre nosotros y nos llevará al destino, al carácter, al profundo lugar, donde los hechos revelan su verdad o su mentira y allí, solo allí, en el sitio exacto, donde tu alma sufre, encontraras la respuesta a ese algo nuevo que me dices, entonces, yo sabré si he soñado, si el paso por la vida es solo amor, o si el sendero transparente que se cruza sin saber, en cada sueño, es eso, algo nuevo, algo igual al amor y diferente, que no nos pertenece, pues seguirá eterno, aún cuando ni vos ni yo tengamos vida.
--Es más allá de todo, de la muerte, en donde se presiente el olvido inexorable, pero aquí no, esta es la vida, esto es el mirarte frente a frente y quedar reflejada, en tu pupila para ubicarme fija, inolvidable, dentro de tu mente, se entonces que no puede haber olvido, ya que nuestros ojos se miraron y que ambos ingresamos, por las abiertas puertas que ellos nos brindaron, hacía el lugar, donde los recuerdos quedan, es más, si lo nuevo es amor, no se decirte, si lo nuevo es pasión, la siento leve, como el comienzo pequeño de una tempestad inmensa, pero debes saberlo, porque me nace decirlo, que me quedaré a tu lado, tan solo, porque a lo nuevo, quiero descubrirlo.
--Descubrirás lo nuevo y dado que lo nuevo, retorna inexorable, en el camino de los siglos, verás lo viejo renovado, adaptado al momento que se vive y te darás cuenta, que esa es la pasión, aunque dormida y lenta, que aquel es el amor que suavemente llega y que, por los senderos que uno recorre diariamente, encontramos la vida, el misterio insondable, de estar en este mundo, sin haberlo querido, solo tan solo, por el azar que nos eligió entre miles, cuando paso el tiempo y nos arranco, de su superficie eterna, para decirnos sigan, caminen a la par de la rueda, hasta que un día inevitable, el final del camino será la muerte, pero creo yo, lo presiento, porque aquí en este instante, con mi pensamiento, también me convierto en hacedor de todo lo que pasa, que el destino cuando atrapa, cuando entrega lo humano al tiempo que transcurre, lo piensa en iguales a encontrarse a través de la vida y aunque ellos no lo sepan, ni conozcan ni puedan darse cuenta, un día, como tantos en el transcurso del tiempo, sin saberlo siquiera, formen pareja.
--¿Dices que estamos predestinados más allá de nosotros, a estar juntos, aunque no te quiera?
--Digo que predestinar es sugerir, conducir a los posibles hechos, frente a circunstancias parecidas, el cambio, es la lucha del destino con el azar, si este no aparece, aquel actúa tal como debió ser, en este debió ser, está el infinito misterio de porque no fue. Déjame imaginar, -porque lo siento así- que tu eres la mujer que el destino eligió para mí. Salimos juntos de él y si se cumple el ciclo, volveremos a el igual que lo dejamos, pero reconozco, no siempre es así, es más, muchos no pueden conseguir que sea así, por lo tanto, vos mujer que llegaste al mundo para que un día inexorable y predestinado, te haga mía, de pronto vas con otro, ¿Serás feliz por ello? De pronto quedas sola ¿Qué aguardas que no llega? Más allá todavía, encuentras a alguien que no soy yo y eres tan feliz con él, como si conmigo ser, lo hubieras sido, ¿Qué significa esto? ¿Falló el destino, o entró el azar y dio vuelta los planes de la vida? Difícil saberlo, pero la posibilidad está y el cambio, sucede día a día, ahora bien, lo que yo sé, es que llegaste a mi vida, porque eres la mujer que me entregó el destino, estas acá, presente al lado mío y no quiero perderte ¿Que pensas vos? Necesito que hables y me lo digas.
--Escucho de tus labios, el relato de nuestro encuentro, lejos del azar en nuestras vidas de forma tal que ambos recorrimos, desde nuestro comienzo, el camino necesario para que ello ocurra y hoy, estamos aquí –si esto fuera cierto- uno frente al otro, realizando lo que está escrito debemos realizar, sin saberlo, porque fue impuesto, porque pasa, porque es la recurrente vida, que va y viene y nos enfrenta, con nuestra alegría o nuestra desgracia, es el destino me digo, cuando me sucede, en este preciso momento, en que estamos cerca, el uno con el otro y aunque no te quiero, no puedo separarme, no se dejarte, si lo quieres sabrás tenerme, siento que ganaste, jugaste al futuro y se te dio la suerte, la magia, la constancia, al darme cuenta siento, que algo dentro mío me lo anuncia, hoy, en este instante soy tuya, más allá del destino o de la muerte.

Pagaron y se fueron, el hombre desafortunado y la mujer sola, fue un encuentro fortuito como tantos, en un café cualquiera, acaso las palabras como símbolos, estuvieron presentes, sobre el bordado de una vida nueva, que la casualidad le ofrecía a ambos, muy atrás quedaba el pasado y hacia adelante, se habría una oportunidad.        
  


martes, 16 de abril de 2013

TELENOVELA




La mire a los ojos y de pronto comprendí que la perdía. Se dio cuenta que le estaba mintiendo que no era yo, la pieza clave para ese contrato de televisión. Que no era yo, quien podía hacerla ingresar al equipo del conocido productor Suárez, para de esa manera poder participar en alguna de sus famosas telenovelas y tenía razón, me descubrió. Solo yo era un chanta, mi función cubría únicamente un papel secundario dentro de esa gran productora, yo solo hacia el verso a mujeres ilusionadas, en busca del levante y nada más. No sé porque, me inquiete por primera vez, sentí calor en el cuerpo y vergüenza en la cara ¿Qué pasa? Pregunte, lo pregunte por preguntar, por salir del paso ¡Me das lástima! Contesto. Nos miramos y entonces nunca sabré porque, pero lo cierto que me confesé, me largue a hablar, como si las palabras fueran mi salvación, como si a alguien que hubiera descubierto la chantada, le interesara siquiera los justificativos del chanta.

--¿Qué queres que te diga? Te lo digo ¿Qué soy un hijo de puta? Lo soy ¿Un aprovechador de la inocencia y la necesidad de los otros? Lo soy ¿Alguien que manipula la desgracia? Estoy de acuerdo ¿Qué solo me importa acostarme con vos y nada más? Si ¿Qué no merezco siquiera me mires a los ojos? Seguro es así ¿Qué a cuantas le habré hecho lo que a vos? A muchas, ni siquiera merezco que me digas adiós cuando te vayas ¡Sí! ¿Qué me odias y aborreces con toda el alma y maldices el momento que me conociste? Yo pensaría igual, si me harían como mujer, lo que quise hacerte como hombre ¡Es indigna mi actitud! ¡Soy indigno! Lo seguiré siendo siempre, porque solo puedo ser un chanta, que se disfraza de abuelita y se te cruza en medio de la selva, con el único deseo de devorarte, nada más. Sos libre, tenes condiciones, arreglate sola y déjame solo, yo pago, ¡Tómatela! No quiero escuchar nada, porque oigo tu silencio y con ello me basta.

Ella, sin volver la cara se levanto de la mesa y se fue, estaba llena de odio y de bronca, hacia ese estupido, que le había echo perder tanto tiempo y llenado la cabeza de ilusiones, por suerte, se dio cuenta a tiempo, adonde y con quien se estaba metiendo y pudo safar, menos mal, menos mal que las cosas no llegaron a mayores, descubrir esto, después de una relación sexual, habría sido insoportable, decidió caminar un poco por la Avenida Cabildo, antes de volver a su departamento donde vivía sola, quizás el ver vidrieras, gente, le calmaría algo el mal humor que tenía, caminaba distraída, todavía en la cabeza le aparecían y desaparecían continuamente, las escenas de la conversación que un rato antes, tuviera con ese estupido de la productora, tan distraída iba, que ni se dio cuenta, que se llevó por delante a su mejor amiga, que ¡OH casualidad! También a esa hora, caminaba por Cabildo y había sido quien la conecto con ese tarado.

--¿Qué haces por acá?
--Eso pregunto yo, te imaginaba en el café, por la entrevista con la productora.
--Precisamente de allí vengo.
--¿Y?
--¡Un desastre!, el tipo con el cual me conectaste es un chanta, no llegamos a nada.
--¿Porqué?
--Que te parece, me di cuenta que lo único que le interesaba, era tener una relación sexual conmigo, ¡Nada más!
--Amiga mía, nunca imagine que te recomendaba a un santo, pero tampoco pensé, que pretendías entrar al mundo de la tele, con la mentalidad de caperucita roja.

Mientras este dialogo entre ellas transcurría, en el café donde un rato antes  sucedió el encuentro entre ambos, él masticaba su bronca y la amargura contenida, quería volver a verla había estado mal, usado sus deplorables tácticas de tantas veces, para conquistar minas que se le ofrecían, en busca de un trabajo en la tele, pero con esta algo fue distinto, algo paso que las cosas sucedieron en forma diferente, a punto de repetir sus clásicas acciones abominables dio marcha atrás y le resulto necesario, no seguir con sus mentiras y le resulto preciso, confesarse y decirle que se vaya, que ella sola se podía arreglar, que él -un mal bicho- no le era necesario para nada y la dejó partir, perderse en la tarde como el día que se va, como una ilusión que no pudo ser. Acaso pensó, no quiso reconocerlo en ese momento en el que estaban sentados en el bar, que le gustaba, que no era la mina para un levante oprobioso de un chantaje de por medio, con el único fin de conseguirle un papelito en una telenovela, no, le costaba admitirlo, se había enamorado y la bronca era esa, haberla perdido, haberla obligado a que se vaya, para salvar su propio honor que él había expuesto, de la peor forma ante los ojos de ella, ¿Qué hacer? Hacia horas apenas que se habían separado y el mismo tiempo que sentía el reproche de su soledad muy dentro suyo, por primera ves, tuvo necesidad de algo, por primera ves, no estaba siendo mezquino y en realidad, sufría la ausencia del otro, mas allá de toda ventaja que consiguiera del mismo. También se dio cuenta, que estaba muy desvalorizado ante los ojos de ella y le sería difícil conquistarla, que le vuelva a creer, que se encontraba a su lado por amor, pero acaso, ¿No valía la pena intentarlo? Después de todo ¿Tanto lo asustaba la negativa de una mujer? Ya esta, que sea lo que la suerte quiera se dijo, voy a echar los dados, agitar el cubilete y arrojarlos sobre este día, para que ellos marquen mi camino sobre el tiempo futuro que vendrá ¿Quién le habia recomendado a esta mina, cual de sus amigas? Ah de pronto la recordó, ¡Alicia! Si fue ella, quien le hablo y se la recomendó para que le de una entrevista, busco en el celular Alicia, tildo OK y poco después.

--¿Alicia?
--Si ¿Quién?
--Teo ¿Como te va?
--Bien, que casualidad que seas vos quien me esta llamando.
--¿Por qué?
--No por nada, ¿Qué querías?
--Mira un pequeño favor de tu parte, resulta que hable con tu amiga ¿Cómo se llamaba?
--Erika.
--Eso Erika y la verdad, que tengo necesidad de volver a hablar con ella.
--¿Por?
--No cosas, en la entrevista que tuvimos me parece que surgieron equívocos, que quisiera solucionar, ¿Vos no me podes facilitar el teléfono de ella?
--Mira, la casualidad hace, como los dados en el juego, que te salga una generala servida.
--¿Cómo es eso?
--Muy simple, en estos momentos las dos, estamos tomando un café en Pampa y Arcos, en la esquina hay un Martínez, si aceptas la jugada, te esperamos, no tardes mucho Teo, te digo que quedaste mal, te anuncio que le dije, que el mundo donde te desenvolves es eso y que vos, sos igual de malo como ese mundo ¿Estuve mal?
--No Alicia tenes razón y precisamente eso es parte de lo que le quiero decir, pero espera que llegue y se lo explico, que todo puede ser una aventura y esto te lleva a suponer, que siempre va a ser así de fácil y sin ningún compromiso, pero de pronto, antes nunca me habia pasado, frente a vos se sienta alguien, una mujer, que no se porque y es lo que quisiera entender, tira por el suelo en un segundo, con todo el mundo de estúpidas conquistas que imaginabas eran tu felicidad.
--¿El caso del devastador ejemplo de una generala servida?
--Alicia ¿Sos mi mejor amiga?
--La verdad que no lo se Teo, sos muy egoísta e introvertido, nada se puede saber a ciencia cierta de tus afectos.
--Bueno te digo dos cosas.
--¿Cuáles?
--Tenes razón y deberías serlo, espérenme no se vayan, que en un rato caigo por allí, ¿Me dijiste café Martínez Pampa y Arcos no?
--Si.
--En un rato llego chau.
--Chau.

Alicia apago el celular y la miro a Erika.

--Como escuchaste era Teo, me dijo que ya viene para aquí, quiere verte y hablar con vos, parecería que no quedo conforme con la entrevista que tuvieron.
--Yo menos que el ¿Qué pensas? ¿Que viene a proponerme dejar de ser Caperucita Roja?
--No lo creo, lo escuche raro, imagino que vuelve a hablarte, porque te cree una aparición diferente en su vida, como si le hubieras demolido la estructura afectiva, que pacientemente se fue construyendo en los años que trabaja en la productora, mi consejo, el no es ni malo ni bueno, es un hombre, que extrañamente siendo como es, a veces resulta un tipo imprevisible, espéralo, déjalo hablar y ves, yo me quedo según vaya transcurriendo la conversación, si veo que estoy de más me voy, ¿Qué te parece?
--Bueno, ¿Qué pierdo? Nada, ¿Qué me puede pasar?, Estas vos para impedirlo, esperemos y veamos lo que quiere, o para que viene.
--Me parece correcto, entonces como te iba diciendo…

Teo dejó el café y se dirigió al nuevo encuentro no era lejos de donde estaba, un rato después doblaba por La Pampa y bajaba hasta Arcos, si allí, allí era, vio el Martínez en la esquina y trato de estacionar lo mas cerca posible, cuando abrió la puerta del café las vio sentadas en una mesita de tres, que daba sobre Arcos, se acerco y las saludo.

--Que tal, perdonen si tarde un poco, pero a esta hora el transito esta imposible.
--Hay muchos coches por la calle.
--Asi es Alicia.
--Veni sentate, esta todo bien, hablábamos y sabes que cuando las mujeres hablan, se nos va el tiempo sin que cuenta nos demos.
--Permiso, voy a sentarme.
--¿Qué queres tomar?
--Un cortado.
--Lo pido.
--Hablamos hace apenas dos o tres horas  ¿A que volviste?
--Volví en busca de un numero de teléfono, para concertar una nueva entrevista entre nosotros y llame a Alicia con ese fin, sin suponer por supuesto, que ustedes dos se encontraban juntas y nos volveríamos a ver tan rápido nuevamente, cosa de la cual me alegro profundamente, tanto pero tanto, que le voy a pedir a Alicia, que es una buena amiga mía, que paguemos y nos deje ir a otro lugar, quiero estar con vos y explicarte porque fui quien fui, en la charla de hoy a la tarde y sino encuentro tu perdón, por lo grosero que me comporte con vos, al menos pueda conseguir, que la imagen que te quedo de mi, la puedas modificar y quede algo mejorada en tu inconsciente, te pido eso, que me des la chance de volver a hablar, creo que no amerita que sea para vos, el tipo que equivocadamente imaginas que soy, por lo tanto, ¿Qué te parece Alicia si nos vamos y nos separamos?
--Me parece correcto Teo.
--¿Y vos Erika?
--¿Adonde vamos?
--Al lugar donde vos quieras ir.
--Bueno de acuerdo.

Se fueron, dejaron la mesa de tres sillas, frente al vidrio color te de la vidriera y salieron a la noche, Alicia se despidió de ellos, caminando hacia Cabildo, de donde había venido, Teo y Erika fueron al auto de este, una ves en su interior ella dijo, que había un lindo bar cerca de allí, en Ciudad de la Paz y Juramento, fueron al Loiser y un rato mas tarde, estaban sentados en unas de las mesas, del entrepiso, casi solos, rodeados del bullicio que venia de la planta baja y frente a dos tazas de café, Erika rompió el silencio y su voz altero, la quietud del ambiente y su voz reboto, sobre el techo de vidrio y volvió a caer sobre la mesa, junto al mantel donde ellos estaban.

--¿Qué tenes que decirme, que ya no me hayas dicho, que cosa nueva me ofreces, que yo no vaya a rechazar?
--No lo se, la verdad que estoy frente tuyo y solo quiero mirarte, la verdad que si por mi fuera, dejaría que vos hables y yo me dedicaría a anotar, en el pentagrama musical todas tus palabras.
--Estas muy poético Teo, ¿Tratas de mostrarme lo que no vi en nuestra conversación anterior?
--Puede ser, porque no, o simplemente busco tratar de que veas en mí, al hombre que antes no pudiste ver.
--Bueno, pero vamos por parte, nuestra relación giro siempre, alrededor de un trabajo que vos podías conseguirme en la tele, nada mas que eso y nuestra charla actual, debería transitar por los mismos caminos ¿O me equivoco?
--¿Con distinta intención.?
--Eso con una nueva relación entre nosotros, ¿Estoy en lo cierto entonces?
--Podríamos decir que ni.
--¿Cómo ni?
--Si ni tanto ni tan poco, solo eso, es cierto que Alicia nos conecto, para que hablemos de trabajo, es cierto que adelante tuyo, exagere mi importancia o no en la empresa -después te explico- y busque conseguir un pasatiempo que no debió ser, pero detrás de todo ello y muy por delante, verdad es que de pronto yo, que iba a ser el conquistador, perdí pie y me sentí conquistado, yo, que imagine en vos, una aventura más en mi vida, hoy no puedo sacarte de mi cabeza y estoy arrepentido de haberte dejado ir, sin pedirte perdón y decirte, que necesito cambiar lo que hice, que necesito pedirte que me des tiempo hasta que rompas en vos, esa mala imagen que tenes de mi y además, que podas entender que más allá, del trabajo que seguro de él hablaremos, se afianza cada ves mas, en mi, la necesidad de estar con vos.
--Teo, ¿Tratas de desarmarme sentimentalmente? Más allá del trabajo en un nuevo campo de batalla y ¿Sí lo consigues, después que? ¿Cómo creer en tu sinceridad? Si estas buscando lo mismo, por otros medios, si fuera cruel, te diría más hipócritas.
--Sos cruel.
--Perdona Teo, pero solo quiero decirte, lo que siento en este momento, que tal ves puede ser verdad o mentira, según mi juicio apresurado o no, pero quiero darte una oportunidad, o mejor dicho darnos ambos una oportunidad ¿Por qué no esperamos un poco? ¿Por qué no dejamos que el tiempo, nos vaya indicando que debemos hacer? Después veremos si soy yo, la que cambio, o sos vos quien me empiece a conocer.
--¿Me empiece a conocer? Que enigmática, ¿Acaso eres una especie de caja china, que a medida que se la abre, van apareciendo sucesivas sorpresas?
--No pero.
--Pero nada, lo que vi en vos, colma todas mis expectativas, lo que vendrá por conocer de vos, pienso, imagino, siento, que no será otra cosa, que colmar esas expectativas, creo no equivocarme.
--Y ¿Si te equivocas?
--¿Si me equivoco? Si me deje llevar por los instintos y la razón se cobra mi audacia haciéndome ver, que lo que imagine no estaba en el lugar que debía estar entonces no se, te ofreceré buscarnos nuevamente, o me perderé en el tiempo, para no verte más.  
--Teo de golpe y precipitadamente, cambias el eje del asunto y ahora resulta, que ambos estamos sentados a esta mesa, para definir un supuesto amor, que según vos, fluye entre nosotros. Puede ser, no lo pongo en duda, porque soy mujer y lo comprendo que yo haya despertado en tu corazón, un sentimiento que por supuesto nunca me propuse que este tomara forma en el, pero de ser así, como supongo que lo es, debo decirte, con cierta pena, porque odio lastimarte que de mi parte Teo, nada has despertado en el mío que iguale al tuyo en sus deseos, en este momento, mi alma me dice que eso no ocurre en mi, esperemos, quizás lo escrito por el destino nos sea al fin develado sobre una mesa de café, cuando un fantasmal cubilete arroje dados, que puestos a rodar sobre el tapete, determinaran como siempre ocurre, -porque todo esta en la suerte- que será de nosotros.
--En este momento entonces cuando callas, por un segundo pienso, -recogiendo los dados con mi mano abierta- que debería estar contento o al menos satisfecho, porque algo interesante se da entre nosotros, no nos une el amor, pero tampoco el espanto, quizás todo termine en olvido, pero mientras tanto, aun queda todavía la posibilidad de que un día, puedas decir te quiero y si esto no ocurriera -vamos a ver si ocurre por lo pronto lo otro- lo que tu deseas y yo no estoy muy interesado en conseguirte, el papel en la telenovela,.
--¿Por qué no estas interesado en conseguirme, lo que prometiste darme y fue y es, la causa principal que nos reúne en estos diálogos, café por medio?
--Porque temo perderte, porque seguro te pierdo, porque la tele te introduce en un mundo ficticio y atrayente, que nadie más comparte que los que allí se encuentran, te alejaras de todo, de mí, de los afectos, de Alicia como amiga y solo tendrás oídos, alma y nervio, para lo que te ofrece el universo de la pantalla abierta.
--No lo creo.
--Para cuando te des cuenta, será tarde, todos pagan el precio de la soledad, rodeados de seres que los miran sin ver, como fetiches de sus propios sueños hechos realidad y si un día, de pronto todo se desvanece y no formas mas parte de ese mundo exclusivo del conocimiento instantáneo y la fama imprevista, entonces si, te convertirás en nadie, en el verdadero nadie que nunca fuiste y desde ese momento, lo comenzaras a ser ¿Podrás soportarlo? ¿Será mejor tu vida, después de esa experiencia? ¿O ahora tal como es? Llena de ilusiones y en busca del camino, que tus sueños anhelan transitar, creo que de esa experiencia no podrás volver y nada será como antes, lo que hoy tenes -luego en el desierto de los múltiples afectos- lo veraz como un tesoro perdido para siempre y tu alma, tratara de volver a el, una y mil veces,  sin poder hacerlo, Erika, si vos lo queres, aunque a mi me cuesta hacerlo, aquí tengo mi celular sobre la mesa que me llevara a hablar directamente con quien te tomara el casting, la entrevista que buscas y seguro entraras, ¿Quieres que lo haga?
--¡Si quiero!
--Sea entonces lo que vos quieras ya me estoy comunicando. Hola Esther ¿Qué tal? Habla Teo.
--Si Teo ¿Cómo te va, que es lo que andas necesitando de mi?
--Mira, creo que tengo la persona ideal para el papel de Kathy, necesito que le tomes una prueba y después me reportas los resultados, me gustaría lo mas rápido que puedas, porque estamos un poco atrasados en la producción.
--Esta bien, no te preocupes Teo, mandala mañana a las dos de la tarde por el estudio, le tomo la prueba y después te informo.
--Ok Esther, te comento, la joven se llama Erika, aunque supongo que te das cuenta, quiero explicarte que si tiene condiciones queda con nosotros.
--Por supuesto Teo, nunca pensé otra cosa.
--Chau Esther, gracias por todo.
--Chau Teo, nos hablamos.

Cerró la tapa roja de su celular, roja como el suelo uniforme del infierno y miro a Erika.

--Bueno, ya creo que me suicide con vos, pero al final siempre termino haciendo lo mismo con todas las mujeres, termino enredado en lo que no me conviene hacer, tal ves sea esa, la consecuencia que aun estoy solo, pero no te preocupes es un problema mío, también puedes tomarlo, como que te estoy manipulando con lo que digo, pero sea lo que sea, te lo cuento y en este relato que es nuestro y mío, te agrego el fatal epilogo, mañana será tu día, da lo mejor de vos, porque entraras a la tira de la tele, anda a la calle Chenaut diez mil cuarenta en el Barrio de Palermo, es un estudio de televisión, pregunta por la señorita Esther, ella es la encargada de los casting, hará que frente a cámara, desarrolles una pequeña escena y después te tomara, decile que te manda Teo, que ya hable con ella ayer, que para nosotros y en este momento es hoy.
--¿Por qué cuando hablamos por primera ves, me dijiste que apenas eras un pinché de la productora, un vivo que se dedicaba a levantar minas, a través de prometerle un trabajo,
que nunca podrías conseguir y ahora horas después, me demostras que esto no es así?
--Porque cuando te hable la primera vez me comporte como un boludo, de entrada nomás te vi diferente, no pude evitar que los sentimientos, me complicaran la razón y me di cuenta, que el amor, esa sensación de necesidad del otro, se aparecía en mi en tu presencia, tuve miedo y dije cualquier barbaridad, para alejarte, pero no soy un pinche no, soy el socio oculto de Suárez, aquel que no aparece ni se habla de el, pero sin el cual, Suárez no sería lo que hoy se pavonea de ser, Erika, ya hemos hablado mucho los dos, creo que ya es hora de que nos vayamos de aquí, creo que te llevare hasta tu casa y te dejare en ella, no necesariamente debemos volver a vernos, quiero que sepas, que no me debes absolutamente nada, que solo y a partir de mañana, con la entrevista que tendrás con Esther, a partir de ese momento  todo lo conseguirás con tu propio esfuerzo y con las condiciones naturales que seguro tenes, si alguna vez necesitas algo en la productora llámame, que si puedo, -casi siempre puedo- veré de arreglarte el problema que tengas, ahora vamos, los pro y los contras fueron expuestos, los sentimientos también, tuviste tiempo de ver el presente e imaginar el futuro y decidiste caminar, tuyo es el camino, yo no me puedo oponer a ello.

Se levantaron, sobre el ticket del desierto entrepiso, dejaron el importe, que el gasto reclamaba y se alejaron escalera abajo, rumbo a la calle, una ves en ella, Teo busco su auto ¿Dónde estaba? Aquí, allá en la otra cuadra, de pronto le vino a la cabeza, el lugar donde lo dejo, hacia allí fueron, se instalaron en el y un rato más tarde, Erika, descendía en su casa, Teo espero que entrara y se alejo hacia la suya, dejo el auto en la cochera y subió a su departamento, se acostó y por un segundo, pensó que su trabajo rodeado de mujeres, era para el alma y para los sentimientos de su corazón una prueba, a la cual se sometía siempre y nunca hasta el momento, habia salido airoso. Llegó el otro día y paso una semana y otra y un mes y un año y un día, justo un día después del año que pasara, Teo en su oficina, recibió el siguiente mensaje en su celular

“Necesito verte Alicia”
“Café Gurruchaga y Sta.Fe”
“Hoy diecinueve hs”

Contesto.

“Voy”

Cerró la tapa, la tapa roja de su celular negro y se quedó pensando, como siempre pensaba, cuando no sabía lo que hacer ni porque, le pedían algo que no entendía, de pronto tuvo una inspiración, llamó a su secretaria.

--Norma.
--Si Teo.
--Decime, necesito que me busques información, del desarrollo de un producto.
--¿Cuál?
--La telenovela “Por siempre te amare”, esa que salió al aire, mas o menos diez meses atrás, una cosa así, la verdad, que no la seguí para nada y necesito toda la información que consigas sobre ella.
--¿No sabes quien estaba a cargo de la producción?
--Víctor.
--Ok, lo ubico y te averiguo todo.
--Mira Norma, son las once de la mañana, a las siete de la tarde, tengo una reunión, en donde me van a hablar de ese producto y necesito saber todo de el.
--Raro en vos.
--Raro ¿Qué?
--Raro que no sepas absolutamente nada, de un producto de la productora, cuando te caracterizas, por ser un perro de presa que corre tras los mismos.
--Estas en lo cierto, te doy la razón, pero en este producto, no quise tener la menor intervención, no lo seguí en los informes internos de la empresa y aunque te parezca raro, como bien decís, tampoco lo vi en televisión, por lo tanto, ahora pago las consecuencias, me veo obligado a hablar de el  y no se como va.
--Algo te adelanto.
--¿Qué?
--No va, fue, lo levantaron del aire al mes y medio de estar en pantalla.
--¡Que joda! No lo sabia, bueno es un dato, por favor pasame el informe de Víctor, antes de la siete como te dije.
--No te preocupes, trato de ubicarlo, te llamo y lo tenes para antes de esa reunión.
-- Lo espero, chau Norma.
--Chau Teo.

Colgó y su curiosidad fue en aumento, ya que por lo que había husmeado del proyecto, antes de la charla que tuvo con Erika, le había parecido bueno, ¿Por qué se levanto? Que importaba eso, después de todo, los gustos de la gente eran imprevisibles y un buen esquema de producción, de golpe sin saber porque, se convertía en un fracaso estrepitoso, el problema no era ese, ¿Habría quedado afectada por la situación Erika y por eso Alicia lo llamaba? Se molesto un poco, no tenia alma de samaritano y además, había conseguido sacarse a Erika de la cabeza, no le interesaba mucho volver con ese rollo, pero por otro lado, no le podía fallar a Alicia, era una buena amiga y su obligación debía ser escucharla, por ahí lo que iba a plantearle nada que ver, con lo que estaba pensando, pero por las dudas, iba a leer bien el informe que le pase Norma, para no ir en ayunas y desprevenido, a la entrevista, se fijo la hora y decidió almorzar algo, después pasaría por el banco, se encontraría con su amigo Alberto y volvería a eso de las cinco, para leer el informe, dejo la luz prendida, la compu, la ventana abierta, solo agarró el celular y se fue, salio a la calle y camino por la avenida tres cuadras hacia el bajo, entró en un bodegón de Álvarez Thomas y se preparó para almorzar, después el café lo tomaría con Alberto, apago el celular para que no lo jodan y llamo al mozo. Las cinco de la tarde lo encontró entrando nuevamente a su lugar de trabajo, se sentó en el escritorio, sobre el ya se hallaba el informe que Norma le había dejado, el mismo decía según estaba leyendo “Que la telenovela en cuestión, bajo de programación debido a su poca audiencia y a peleas entre los componentes del elenco, en especial entre la protagonista y la secundaria Erika, tal situación hizo, que a esta última, se la separe del mismo antes que sea sacado de pantalla, ¿Cómo se la separó de la tira? Se la hizo morir en un accidente automovilístico, por suerte, el proyecto aguanto el ratings, hasta cubrir los costos al momento que fue levantado. El departamento de marketing está analizando, ¿Por qué la tira no funciono? Cuando a juicio de ellos tenía todos los ingredientes para hacerlo, cuando marketing de su conclusión final te la pasó. Norma” Dejó la nota en un cajón y espero que llegue el momento para hablar con Alicia, ya imaginaba cual sería el tenor de la conversación, aproximadamente a las seis y media, dejo la oficina y se encamino al café de Gurruchaga y Santa Fe, llegó siete y cinco, después que le costara un poco estacionar el auto, hasta que se decidió por una playa privada, Alicia ya se encontraba en el lugar y lo estaba esperando, se acerco a la mesa donde ella se encontraba y se sentó a la misma, antes de empezar a hablar pidió un cortado, cuando se lo trajeron, ambos dejaron de hablar cosas triviales y el le dijo.

--Bueno Alicia, me gustaría saber cual es el motivo, por el que hoy me encuentro aquí con vos, te escucho.
--El motivo es mi amiga Erika ¿Te acordas? Esa joven que te mande para ver si podía actuar en la novela, hace más o menos un año de esto, ¿Cómo pasa el tiempo? Parece mentira.
--Si Alicia pasa y hablando de pasar ¿Qué es lo que le ocurre a Erika? En lo que yo tenga algo que ver.
--Mira Teo, vos no tenes nada que ver, quizás sea ella la que tenga que ver en lo que le pasa, pero el hecho real, es que esta atravesando un momento difícil y la verdad, no se como ayudarla, la veo mal y me preocupa verla así, más me inquieta el darme cuenta, que yo sola no puedo hacer nada, por solucionar su problema.
--¿Qué tiene?
--Desde el fracaso de la tele, quedo mal, esta un poco depresiva, algo huraña, quiere estar sola y se hecha todas las culpas sobre esa mala experiencia televisiva que paso, yo no se ya mas de que hablarle, no entiende razones y se emperra, en no aceptar que lo que paso, paso y hay que seguir para adelante, ¿Qué opinas vos?
--Tenes razón, ¿Va a algún sicólogo?
--Si por suerte si.
--Bueno una pregunta, ¿De que la juego yo acá? Según vos, o mejor dicho, ¿Qué queres que haga con Erika?
--Nada que no quieras hacer, es más, si la olvidaste, si ya no te interesa más, si todo quedo en el olvido y no sentís que sea necesario para vos, volver sobre el pasado, ningún problema Teo, terminamos el café, charlamos un rato mas y nos vamos, tan amigos como siempre, lo que vos digas, por supuesto ella, no sabe ni sabrá, que yo hoy me encontré con vos, te llame y quise hablarte, porque me pareció que vos debías saber, como esta Erika, pero te repito, ella no necesita saber que vos sabes Teo, estas libre de hacer lo que quieras, nadie podría reprocharte nada al respecto.
--Entiendo Alicia, entiendo y estoy pensando, porque no es fácil volver el tiempo para atrás y con el, los sentimientos, voy a ser sincero con vos, dejamelo pensar, quiero estar seguro de lo que haga, pero una cosa que quede clara, como vos decís, ella no debe saber que hoy nosotros estuvimos juntos, hablando de estas cosas, ¿Si quisiera encontrármela? ¿Cómo debo hacer? Aunque te parezca mentira ni tengo su celular.
--Dejame pensar un poco Teo, sale tan poco y no quiero que la llames por celular, el encuentro tendría que ser casual, en la calle, no se.
--¿Suele tener horarios fijos para salir? ¿Va a un café, a la iglesia, sale a caminar por Cabildo? ¿Qué? ¿Cuáles son los días que va de la sicóloga y donde atiende esta? ¿En cual de todos estos sitios que te  nombro, sería posible de encontrarnos?
--No se, estoy pensando, lo único que se me ocurre es el consultorio de la sicóloga, ¿Si?
--Puede ser, ¿Dónde queda?
--Migueletes al mil en Palermo, ahora que me acuerdo, ella cuando termina la sesión, va a la vuelta a tomar un café, creo que el boliche se llama El Duende o algo así, es chiquito y esta sobre Olleros casi llegando a Migueletes, lo vas a localizar con facilidad, ahí quizás si se encuentran, puedas hablar con ella.
--Si, eso me parece lo mejor, ¿Decime sabes que día va a la sicóloga?
--Por supuesto, además yo misma la esperé más de una vez en ese café, va los martes a las cinco de la tarde, deberías estar allí cinco y veinte, cinco y media a más tardar.
--Esta bien como te dije antes, dejamelo pensar, seguro algún día te vas a enterar si me aparecí por El Duende o no.
--Si seguro me voy a enterar, una sola cosa Teo y lo que te digo no te lo digo a vos, aunque si queres podes escucharlo, me lo digo también a mi misma y a todos los que queremos que Erika se recupere, analiza muy bien el paso que vas a dar, no le provoques una nueva desilusión, primero fíjate si los sentimientos que te afloren son reales o solo producto de mis palabras o de tu vanidad, si estas convencido de lo que vas a hacer, anda a hablarle, sino no, deja que el tiempo y el destino actúen sobre ella, antes que vos lo hagas, sin la convicción necesaria para hacerlo.
--Por eso te dije que lo quiero pensar Alicia, no soy un irresponsable y menos, cuando están en juego los sentimientos de una mujer, si me siento en El Duende, será porque decidí que necesito a Erika al lado mío, compartiendo mi vida.
--Bueno, te agradezco Teo, ahora veo que cuando me decidí a llamarte, no estaba equivocada, hagas lo que hagas, hables con Erika o no, para mi, siempre seguirás siendo un buen amigo y ahora me voy Teo, aquí dos cuadras vive mi madre y hoy cumple años, le hacemos una fiesta, me esperan y no quiero llegar tarde.
--Ningún problema Alicia, besos de mi parte a tu mama, anda deja que yo pago, quiero quedarme un rato más, me gusta este lugar.
--Si es muy acogedor, chau Teo un beso, nos vemos.
--Un beso Alicia, Erika tiene una muy buena amiga en vos.
--Chau Teo.

Alicia se fue y Teo se quedó en el café, pensando que debería hacer, Erika volvió a su memoria y ambos en los pensamientos, se volvieron a encontrar y las imágenes, guardadas en el alma en un lugar de todos desconocido, volvieron a vivir en su memoria, interiormente hablo de nuevo con ella, su dialogo intimo y personal, sin palabras que se pronuncien, sino con palabras calladas que no tienen tono pero si, el mismo peso y valor, que las palabras habladas, cayo sobre el espíritu de Teo y el encuentro con Erika, se produjo y las frases sin sonido, formaron el relato que le hizo pensar y analizar, una y muchas veces, que debía hacer, parecía que la vos de ella, que no le hablaba sin embargo se lo estuviera indicando, parecía que los sueños despiertos, afloraban a su mente y poco a poco, se iba creando en el una visión, el pensamiento conciente e iluminado, que le indicaba el camino a seguir y cuando el dialogo interior, hablado con el otro, sin este estar presente, llegó a su fin, ya nada más tuvieron que decirse Erika y el en la mesa del café, donde solo él se encontraba presente y lejano, de pronto volvió a la realidad, era tarde, llamó al mozo, pago y se fue. Como bien la vida puede ser, muchas cosas extrañas y diferentes, también puede ser, un cambio de mesa de un café a otro y es así, que por este enroque del azar, nos encontramos de nuevo con Teo, instalado en la mesa de El Duende, un martes a las cinco y media, atento, mirando a su alrededor, esperando la llegada de Erika, para ahora si, dialogar con ella frente a frente, café a café. Su mirada recorría la figura, de cada mujer que pasaba y su ansiedad, volvía a las manecillas del reloj, que le indicaban las seis menos diez, el momento del tiempo que seguramente ella, estaría por llegar ya que habría dejado la consulta y vendría hacía allí, ¿Si por casualidad ese día se le ocurriese no ir al café? O porque no, lo que es peor ¿Hubiera faltado a la sicóloga? Pero para que pensar, porque atormentarse con ideas sin sentido mejor… ¡Ahí esta! ¡Es ella que entra! Efectivamente, Erika ingresaba al café y se sentaba en una mesa, no muy lejos de la puerta, no habia visto a Teo, porque entró y fue a la mesa sin mirar a su alrededor, Teo espero un rato y una vez que ella hizo el pedido, de lo que iba a tomar y se lo trajeron, se levanto y fue a su encuentro, de pronto pensó que se dirigía a encontrarse a si mismo, en otra persona.
--¿Me puedo sentar Erika?
--¡Teo! ¿Que haces acá?
--Eso es lo que yo me pregunto, ¿Qué haces en este café Erika? Después de tanto tiempo, sin saber nada de vos, sorpresivamente la casualidad nos une en un café, vine aquí a la vuelta, a las oficinas de unos diseñadores para ver una coreografía, se me hizo tarde, estaba cansado y me dije, voy a gratificarme y entré en el primer café que encontré y agradable sorpresa, al rato te veo entrar por la misma puerta a vos, increíble, tan grande la ciudad y a veces tan chica, ¿De donde venís vos Erika? Que de paso te digo, estas hermosa como siempre.
--Teo por favor te agradezco, lo que pasa que vine a visitar a una amiga, que vive por el barrio, no la encontré y entonces decidí, igual que vos, entrar a tomar un café en este bar, ¿Qué casualidad no?
--Si, estoy feliz de que exista la casualidad en esta vida, porque gracias a ella, después de tanto tiempo, nos volvimos a ver.
--Mucho tiempo Teo, ¿Qué es de tu vida?
--Siempre igual, trabajando en la productora, buscando sin encontrar, soñando cosas que no se dan y vos, ¿Cómo andas, que es lo que estas haciendo?
--Nada.
--¿Como nada? Algo estarás haciendo, ¿Qué es, que no me lo queres decir?
--En serio nada Teo, simplemente vivo.
--Perdón, perdón, cuando nos hablamos aquella vez, comenzabas con un trabajo nuevo e interesante para vos, ¿Qué paso con eso?
--¿Cómo que paso, no me digas que no estas enterado de lo sucedido con la telenovela?
--La verdad te miento, si te digo que se algo, supongo que habrá sido como todas, cumplió su ciclo, terminó y listo y vos ahora, estarás esperando la producción de una nueva, para participar del casting, no se Erika, siempre ocurre así en esos casos.
--Me estas mintiendo, como vos, el capo de la empresa, ignoras lo que pasó con uno de tus productos. Lo que sucede que me tenes lastima y no me decís nada.
--Como te voy a tener lastima, como que te estoy mintiendo, no sabes absolutamente nada, de qué manera actúo yo con mis productos puestos en pantalla y ya estas abriendo un juicio muy apresurado, de mi actitud ante vos en este momento, te aclaro, ignoro absolutamente todo lo que pasó con ese teleteatro y te digo porque, en la productora Suárez hace relaciones publicas, habla de y sobre los productos en pantalla, es el único que sigue la evolución de los productos que conforman la grilla, yo al revés que el, solo produzco y una ves que el teleteatro sale al aire, me olvido de el y solo me dedico a producir el próximo, que le continuara, si no fuera así, estaría tan disperso que no podría hacer nada, ¿Entendes? Necesito no que entiendas, sino que me creas, no se nada, ni de vos desde la última ves que te vi, ni del bendito teleteatro, donde dedujo estabas actuando, pero ahora que te veo después de tanto tiempo, ahora si me gustaría mucho enterarme, de lo que te sucede a vos, en relación a lo que paso con ese teleteatro, porque estoy intuyendo que él cambio no tu vida, pero si la idea que de vos tenías, suele ocurrir ya te lo dije aquella ves, cuando se termina la telenovela, nunca más podes volver a ser la que antes fuiste.
--¿Nunca más Teo?
--Bueno, es un decir, con la ayuda de quienes te conocen y quieren bien, seguro que poco a poco, volverías a ser la que fuiste, pero dejemos esto, me interesaría saber, ¿Qué paso? Ya que como te dije, ignoro todo por completo en este asunto, me siento como un pinche de la empresa, si no lo tomas a mal.
--No Teo no lo tomo a mal, se que no sos un pinche, te cuento.
--Soy todo oído.
--Resulta que me presente a Esther, hice el casting, me fue bien, me tomaron y comencé a ir a los estudios para grabar la tira, era nueva y debía pagar el famoso derecho de piso y lo acepte, me dispuse a trabajar sin preconceptos, dedicándome solo a hacer lo que debía hacer, pero tuve dos problemas, el primero, Víctor se me tiro.
--Suele suceder.
--Lo rechace y no acepte sus pretensiones, esto lo volvió agresivo conmigo, haciéndome difícil lo fácil, por otro lado, no se el motivo, la primer actriz se puso celosa de mi y le empezó a calentar la cabeza a Víctor, que ella o yo, te podes imaginar la situación.
--Si, ¿Entonces?
--Entonces, no se que paso, un buen día cuando llegué al estudio para grabar, estaban todos locos peleándose entre ellos, pregunte que pasaba y me dijeron que era el ratings, que no funcionaba y si esto seguía así, nos iban a cambiar de horario y si igual seguíamos cayendo en la preferencia de los televidentes, nos sacarían del aire, bueno como te podes dar cuenta, ese capitulo se grabó con muchos nervios, Víctor estaba enloquecido y le trasmitía su locura a todo el mundo.
--Ambiente normal en un set de grabación.
--Será normal pero a mi no me gustaba, te sigo contando, después de tres capítulos mas de salir al aire, nos cambian el horario en la programación y paralelamente con esto, aumentan las discusiones entre la primer actriz y yo, entonces viene Víctor y me dice, que me va a sacar de la tira, que ya hablo con los guionistas y que tengo preparado un accidente automovilístico, donde pierdo la vida, que venga con el, así lo grabamos y listo, me peleo le digo que es una injusticia, me dice que a él solo le importa el contrato y en el está escrito, que el actor hace lo que el productor le indica, quien además puede despedirlo cuando así lo crea necesario, vamos y grabamos el accidente de transito, me dice que pase por caja, que vaya a cobrar lo trabajado hasta ahí y eso es todo, termine mi carrera artística en la calle, echada, es mas, al poco tiempo me entere que la tira habia sido retirada de la, programación del canal, porque ya casi nadie la veía, un desastre Teo, un verdadero desastre, mi debut como actriz fue un fracaso absoluto y eso me mato, me considero un bicho sin futuro, estoy sin ganas de hacer nada, dicen que estoy depresiva ¿Me ves depresiva Teo? No lo se, no se que decirles ni a vos ni a nadie, aunque sin saberlo te dije todo lo que te tenia que decir, como vez, desde que nos dejamos de ver no me ha ido tan bien que digamos.
--Mira por lo que me contas, no quiero calificar si te fue bien o mal, porque hubo una serie de circunstancias ahí, comunes en el medio, que vos no tenias la personalidad necesaria, para adaptarte a ellas y eso te jorobo.
--¿Cuáles?
--Víctor tirandose, la primera Donna con sus celos tan normales, todo esto no lo comprendiste, pero hablaba bien de vos, lo primero que te paso se dio porque físicamente sos atractiva, cosa que aprecio, lo segundo, deberías ser buena actriz y al serlo, involuntariamente provocabas el temor de quienes estaban arriba tuyo y tenían, miedo de que los desplaces, todo lo que me decís, es el mundo normal, dentro de la competencia y el deseo, que se origina en todo trabajo humano y mas en un set de televisión, por lo que te paso allí no debes preocuparte, en nada te hace mas o menos capaz, lo que simplemente ocurrió que tu formación, tu carácter, tu personalidad, no podía transar con los códigos de ese ambiente y fracasaste eso fue todo, lo demás, quedaste herida en tu amor propio y necesitas crear una tragedia, para ocultar lo que verdaderamente sos y te molesta, si pretendes seguir haciendo lo que pienso no debes hacer.
--¿Qué es lo que no debo hacer?
--Televisión, si queres seguir con tu vocación de actriz, hace teatro, allí frente al publico están los verdaderos actores y el ambiente es menos estresante, enseña, también eso será parte de tu formación, no se, sos joven, tenes la vida que te espera no la defraudes, ni te defraudes vos, no importa caer no importa perder, lo importante es volver a intentarlo, lo único valido es volver a empezar, de nada te sirve pegarte contra la pared, preguntándote que paso, que vos, justamente vos fallaste en el intento, ¿Por qué no pudiste haber fallado, si tantos fallan, quien sos vos que te hace distinta a los demás?
En definitiva sos mortal, tenes virtudes y defectos, es el código genético de la vida, la marca en el orillo, de cada uno de nosotros, el querer que se da de patadas con el poder, por favor Erika, se tolerante con vos, no te castigues por lo que ya fue y no tiene remedio, mira para adelante, veras que el camino sigue y hay que recorrerlo.
--¿Todavía estoy a tiempo de recorrerlo?
--¿Como todavía? Erika, recién empiezas a caminar, ¿No te das cuenta? Estas dando los primeros pasos en el largo sendero de la vida, vuelve a el, hace de cuenta que solamente tropezaste, eso, un tropiezo, lo normal en una larga caminata, por un sendero que nada tiene que ver, con una pista de baile, tiene sus ondulaciones, sus barrancos y sus altas cumbres, sus ríos anegados por el llanto y su esperanza, como luz que rompe las tinieblas de la duda y todo lo ilumina, te abras dado cuenta que estoy hablando de la vida, a caminar entonces. Te pregunte mientras hablaba ¿Por qué te crees distinta a los demás, si eres igual a ellos? Voy a rectificarme de lo que dije, porque si bien ello encuadraba, dentro de lo que podría ser, una situación laboral o social, propia de la sociedad y que a diario nos ofrece, en lo individual, en lo personal, en lo que vos representas para mí, como mujer y compañera, eres única en la vida. Sabes que hacia un año que no nos veíamos y en ese año, muchas veces pensé, cuando uno esta solo y piensa, con quien quisiera estar y siempre aparecías vos en mi recuerdo, única y excluyente, hoy, que la casualidad hace que nos encontremos nuevamente, despiertas en mi, los mismos sentimientos que la primera ves, que nos encontramos y conocimos, vuelvo a quererte, pero también vuelvo a dudar, no se que dice tu corazón a todo esto, no alcanzo a darme cuenta si mi corazón enamorado, logra convencer al tuyo, que también lo este.
--Teo ¿Que tengo que hacer con todo lo que me paso?
--Olvidarlo.
--Me siento destrozada, he perdido la confianza en mí y en el peor momento de mi autoestima, vos me pedís que te quiera, ¿Qué sentirías vos? Si yo te dijera, que también pensé mucho después de aquella noche que nos vimos y mas allá del fracaso que tuve y más lejos aún, que el tiempo que paso, yo también me dí cuenta que te amaba, pero hoy pienso, que si esto te lo habría dicho, mientras mi vida hubiera transcurrido, trabajando en una telenovela que fuera un éxito de pantalla, me sentiría tan sincera frente a vos, que de la misma manera vos te habrías sentido frente a mi, pero no, otras son las circunstancias por las cuales atravieso y debo preguntarte ¿Mi amor, envuelto por un fracaso personal, suena sincero Teo? ¿Soy sincera? O sin darme cuenta e inconscientemente, te busco como la tabla de salvación, para como vos decís, volver a caminar entre colinas y barrancos.
--Yo no soy la tabla de salvación de nadie, ni siquiera de mi, de salvarte te salvaras vos sola, con tu talento y capacidad para ello, yo pienso otra cosa, imagino que el dialogo que tuvimos, hace tiempo, lo retomamos hoy, que la vida nos puso frente a frente, sin cambiarle un punto ni una coma a ese dialogo, son mis sentimientos los de siempre, que me dicen que te diga que te quiero y los tuyos, me estoy dando cuenta, que los tuyos mejoraron con el tiempo.
--¿Lo crees Teo?
--Vos lo acabas de decir “Yo también me di cuenta que te amaba” eso significa que dejando de lado lo que te a pasado, e imaginando tu vida en blanco, desde la última ves que nos vimos, hoy, en este instante que estamos juntos, los dos, vos y yo, nos vemos iguales, nuestro amor se confunde el uno con el otro y juntos, forman el comienzo del fuego, el principio del capullo, lo que da lugar a que sepamos vos y yo, que no vernos por un tiempo nos hizo bien, porque allí en ese trozo de espacio, maduro el sentimiento, que hoy nos encontramos compartiendo, por lo tanto Erika, lo que te paso, paso, yo te quiero y necesito estar a tu lado, a partir de este momento, te pido estar juntos porque te amo y necesito de tu compañía.
--Teo que decirte, yo también te quiero, pero tengo miedo, miedo de fallarte, de que me cueste recuperarme de lo que me paso, no se ¿Me quieres Teo? ¿No será la lastima que brota de tu amor?
--Como podes decir tal cosa, yo no salgo con la gente que me da lastima, nada más lejos de mi, que ser samaritano del dolor, solo te estoy pidiendo que te olvides y que empieces de nuevo.
--¿Cómo hago Teo?
--Estando conmigo.
--¿Cómo si fuéramos novios?
--No, novios ya fuimos sin saberlo, mira Erika, quiero otra cosa, un giro que de vuelta y cambie nuestras vidas.
--¿Qué vuelta del destino nos hará cambiar Teo?
--Que dejes, hoy ya mismo, tu departamento y vengas a vivir al mío, no quiero más estar sufriendo tu ausencia y mi soledad, ¡Ya esta! Lo he decidido y quiero que vos también estés de acuerdo.
--¿Tan de golpe, de un momento para otro, así lo pides?
--Si, así lo pido y así lo quiero, como muchas cosas en la vida lo nuestro, se resuelve de golpe, tu amor y el mío juntos, encontraron en el cubilete del destino, una generala servida.