--Soy sacerdote y estoy en las manos de Dios.
--Yo también lo soy, pero las manos que me tocan son del diablo.
--¡Me están jodiendo! ¿Cómo puede ser que una misma vocación, tenga dos destinatarios tan distintos?
--No crea, una misma vocación, no hace a dos personas iguales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario