lunes, 8 de agosto de 2011

UN VIAJE NO COMUN


Esa mañana hacía frío y decidió aunque no era su costumbre ponerse una bufanda, fue a su placard y en el se encontró con la bufanda color rojo con bordados negros, que su amiga le había regalado cuando volvió de un viaje a la India, se la colocó sobre los hombros, agarro la campera metió sus brazos en ella y con un pequeño saltito la acomodo sobre su cuerpo, listo se dijo ¡Chau frío!  Pensó y cerrando la puerta se encamino al trabajo como siempre, pero algo sucedió que la rutina de todos los días  cambio la hoja del destino y de pronto, se encontró acompañando los giros que la bufanda comenzó a dar y como si fuera un pájaro, un helicóptero que sube, un ave que planea, fue tomando altura y más altura, hasta no ver más la ciudad ni nada, sino el cielo que siempre lo rodeo y solo el, paso a ser su compañía durante un buen rato, hasta que sin parar de volar fue apareciendo ante sus despavoridos ojos, una nueva ciudad, extraña y exótica, como atrasada en el tiempo, cubierta de muchas y pequeñas casas blancas, con imponentes palacios de piedra y gente, mucha gente envuelta en túnicas, algunos de ellos con turbante, otros ostentando largas barbas, todos diferentes a lo  que hasta ese momento el había conocido, imagino estar en un sueño y se sintió aliviado, ya que al despertar todo volvería a ser normal como ocurre siempre cuando uno sueña, pero no, de improviso un presentimiento le dijo que no era un sueño, sino algo único y que solo a el entre muchos le estaba pasando, mientras tanto, la bufanda roja de bordados negros sin dejar de dar vueltas, encamino sus giros hacía un palacio rodeado de montañas, que al borde de ellas se encontraba. Sin dejar de parar la bufanda en sus giros tras giros poco a poco, se fue acercando al palacio y tiempo después, era introducido a través de una puerta abierta en el interior de una habitación lujosamente adornada, no bien tocó suelo con sus pies que eso fue en el instante en que la bufanda dejo de girar, se dejo caer sobre un sillón que en el cuarto había y tomándose la cabeza con las manos, no supo que actitud tomar y mucho menos darse cuenta del lugar en donde se encontraba, solo noto que hacia mucho calor y mas lo sufría, dado que venia vestido para el frío y por lo que se daba cuenta, el clima ahí era todo lo contrario por lo tanto, comenzó a sacarse ropa, la campera, la bufanda que en ese momento pasaba por un trapo cualquiera y el pulóver, ya en pantalón y camisa casi al mismo momento que la bufanda perdió contacto con su cuerpo, apareció en la habitación un hombre joven que lo miró sorprendido y no supo que decir, ante esta situación que lo molestaba mucho el preguntó.
--¿Qué es lo que sucede, porque estoy aquí y porque vos estas delante mío, sino te conozco ni se quien sos?
--¡OH perdón! ¡Mil perdones! Veo que en todo esto ha habido un gran error.
--¿Un gran error? ¿No entiendo?
--Si y lo debo explicar para que comprendas todo lo que te ha pasado. Me enamoré locamente de tu amiga que vino aquí a visitarnos, pero no supe que decirle o quizás necesitaba yo más tiempo, para elaborar la pasión que me consumía, por lo tanto la deje ir sin que nada sepa de mis sentimientos hacia ella pero eso si, para asegurarme que la volvería a ver le regale una bufanda embrujada de la cual manejaba yo el embrujo, pidiéndole por favor que la use en su país como un recuerdo mío, por lo visto por lo que veo hoy ante mis ojos, no quiso recordarme y te la regalo a vos, como te darás cuenta debido al embrujo que la bufanda poseía, una ves que te la pusiste irremediablemente viajaste hasta aquí en donde ahora nos encontramos, si ella hubiera querido recordarme por el contrario, mis ojos verían frente a mi a tu joven amiga que tanto quise y en esta habitación escucharía la declaración de mi gran amor, pero así y todo estoy contento porque que estés vos aquí  en lugar de ella estarlo, me hace ver que mi instinto tenía razón, cuando evitó de mil maneras que yo no le dijera nada de mi amor, tu presencia me hace ver que no le interesaba, eso es todo amigo mío, recorre India si te agrada, si por el contrario queres volver rápido a tu país vuelve, te pido perdón por el mal rato que mi bufanda te hizo pasar y yo corro con todos los gastos, por los problemas que pudiste haber tenido en esta extraña aventura que ustedes occidentales, no pueden comprender, pero una cosa te digo.
-- ¿Cuál?
--Volverás en un avión de línea.


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