martes, 3 de abril de 2012

BAÑO


Estaba subiendo los últimos escalones de chapa, en esas escaleras al fondo de los boliches que llevan al sector de sanitarios cuando de pronto, no pudo seguir más, una mujer le cortaba el paso, apoyándose con los brazos en ambas paredes del pasillo.
--No puede pasar.
--¿Porque? Voy al baño.
--El baño de las mujeres no anda ocupamos el de los hombres.
Mientras así hablaba, del baño de hombres salía una mujer con una joven, ambas alegres y sonrientes con un rictus de picardía en el rostro, le dijeron a la que le impedía el paso
--Gracias.
Ella lo miro y dijo
--Ya puede pasar.
El entró al baño de los hombres y por un momento se sintió un valiente, un héroe, alguien que había vuelto a tomar su territorio des pues de una invasión. Orino de placer y al mingitorio, lo vio como al símbolo de su indudable masculinidad y la prueba irrefutable, que ese lugar le pertenecía, se la sacudió bien y se fue ebrio de machismo.

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