jueves, 22 de septiembre de 2011

ENCUESTAS



--¡Che! –Le dijo a la empleada que frente a la computadora recorría Internet como una tienda de ropa en oferta sin comprar nada- ¡Che! Háceme una planilla de encuestas que tengo que ir a ver al gobernador y quiero ponerlo contento esta mañana.
--¿Una planilla para ponerlo contento?
--Si, necesito que me tire unos mangos ¿Cuánto le pusimos la ultima ves de intención de voto?
--40-32 a solo ocho puntos del candidato opositor.
--¡Bárbaro! Hoy hácela 40-34 a solo seis puntos del candidato opositor.
--¿Se pondrá contento con haber subido solo dos puntos?
--Que te parece, le puedo decir que dos puntos es un millón de personas más que lo votan, que se yo cualquier cosa, después de todo lo que importa acá, es la difusión que los medios dan a las encuestas, por eso me pagan, por eso cobro, salvando las distancias es como ir a ver a un adivino, esperas que te diga lo que queres escuchar y el gobernador quiere oír que se acerca al triunfo y yo se lo digo, por medio de la encuesta que le llevo.
--Vos se lo decís y todos cobramos el sueldo y la consultora sigue adelante con bombos y platillos.
--Exacto, me gustó eso del bombo es característico.
--¿De que?
--Del gobernador y de su entorno y de mis contactos políticos, en este buen momento económico por el cual atravieso, el bombo es eso, es una liberación económica para quienes lo tocan o para los que como yo estamos muy cerca de quienes utilizan ese instrumento, tan cerca que vivimos de ellos.
--Hacemos encuestas en los distritos donde ellos pierden por muerte y allí para nosotros siempre están muy cerca del ganador, o ganan por dos puntos de diferencia, puntos que después como no acertamos los atribuimos a un error de probabilidades 2 más o menos 2 y no nos hacemos cargo del resultado, en realidad nunca nos hacemos cargo de nada salvo de la guita que cobramos.
--Es tal cual  como vos lo estas describiendo y esta planilla que le llevo, es uno de esos resultados imposibles que la ceguera del poder lo hace posible ¿Entendes?
--Perfecto, tanto entiendo que yo le pondría 40-35 cinco puntos de diferencia con el candidato opositor, suena más redondito, hace aflojar más la billetera
--Sabes que tenes razón, ponele 40-35, siempre dije que eras una empleada inteligente.
--Y amorosa y dulce y en la cama muy ardiente.
--¡Para! Eso es un secreto entre nosotros del cual nadie debe enterarse.
--Pensas acaso que en la encuesta voy a poner; hoy con cinco puntos de diferencia entre candidatos, mañana que nos toca telo le podemos hacer una con cuatro, tres o dos puntos igual que dos en la cama divirtiéndose, equivalente a vos y yo juntos en el telo amor.
--No jodas que esto es alta política, es la ciencia de la sociología al servicio de la politiquería, para salvarme yo por el resto de mi vida.
--¿Y yo?
--¿Qué pasa con vos?
--Te vas a salvar vos solo y a mi, que confecciono las planillas, que verifico las encuestas, que llamo por teléfono, que dibujo los números día a día, que me acuesto con vos y te hago el aguante en todos los quilombos de tu vida ¿Qué será de mi en tu futuro?
--¡Che!...que pregunta que me haces. Justo ahora que voy a ver al gobernador, que necesito paz y concentración para que el verso me salga mejor, ¡Me venís con semejante pregunta!
--¿Cómo con semejante pregunta? Hace tiempo que estamos juntos, hace tiempo que en todas las encuestas me das como ganadora y ahora de improviso -no se si se te escapó un secreto guardado en el fondo de tu alma- salís gritando ¡Me voy a salvar solo! ¿Qué pasa con vos esta mañana? ¿Te olvidaste de mí?
--Amor como que me olvide de vos, jamás me voy a olvidar de vos, eso que dije “para salvarme yo” en ese yo estabas también incluida vos.
--En español no decimos yo para incluir, ¡Decimos nosotros!
--Cierto decimos nosotros vos y yo, yo y yo ¡Que se yo! Se me hace un lío bárbaro cuando pienso en otra cosa, que no sea la guita que voy a cobrar, pero todo esta bien no te hagas problemas, vamos a estar juntos siempre que hagamos encuestas.
--¿Si no las hacemos?
--¿Las hacemos que?
--Las encuestas.
--¿Qué encuestas?
--¡Dijiste que íbamos a estar juntos mientras hagamos encuestas! Te pregunto ¿Qué va a pasar entre nosotros cuando dejemos de hacerlas?
--¿Dejemos de hacerlas? Nunca dejaremos de hacerlas, ¿No te das cuenta? Está el bombo que con su sonido cubre todo, atrapa nuestras vidas, mientras oigas su sonido siempre pero siempre habrá encuestas, no te preocupes seguiremos eternamente juntos, ahora déjame, ¡Necesito guita  mucha guita! Voy a ver al gobernador y vuelvo, alcánzame las encuestas.     

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