Son los recuerdos sabes, esos destellos que
llegan del pasado, e iluminan por un instante mi vejez, son otros tiempos me
dicen y les digo, es el ayer, tal vez lo único que existe y de lo que podemos
hablar, pero que importa hablar, ya nada interesa a nadie, somos viejos Hugo,
nuestro tiempo no existe, hoy, el pasado de hoy de este momento es diferente,
ha que hablar entonces de lo que nadie vio, de aquello que la mayoría no siente
ni conoce, estas equivocado viejo, no insistas más con tu manía de contar lo
que fue, nuestro antiguo mundo, esa sociedad hoy incomprensible que formábamos,
que juntos vivimos, ¿Cuándo te acordas? Nos convertíamos en los jóvenes de hoy
y le decíamos a nuestros abuelos, ustedes no saben nada, que nos vienen con
esas historias, tangos, murgas, clubes de barrio, vecinos por las noches
sentados a la vereda frente a sus casas, conviviendo con toda la cuadra, ¡No
por favor decíamos! De nuevo con eso. ¿Te acordas viejo? Que crueles éramos, decíamos,
no, todo eso es pasado, hoy abuelo es el rock and rock, la televisión, el club
del clan, los recitales, todo cambio abuelo, tu pasado no sirve, el futuro es
lo único que vale, aunque no sepamos donde esta ni que es, el disco de pasta
terminó, el winco con el de 45 también, hoy, solo el hoy nos interesa. ¿Te
acordas? ¿Era así o no era así Hugo? Si, era tal cual como te cuento y lo decías
vos, que resultaba ser quien más hinchaba con eso. Abuelo el caset con cinta
¡Lo mas! Y la tele y el ruido y los boliches, todo eso es vida abuelo, ¡Dejanos
de joder! ¡No sabes nada! Eso decíamos nosotros, ¿Te acordas Hugo? Algo
parecido a lo que hoy nos repiten nuestros nietos y algo peor ocurre todavía,
antes Hugo, antes, aunque nuestros abuelos pudieran estar perdidos en su
pasado, igual podíamos compartir cosas con ellos, ¡Ahora no! Nuestros nietos
nos ignoran Hugo, se alejan de nosotros, nos dejan solos con nuestros
recuerdos, porque ya resulta imposible compartir algo con ellos, la técnica
Hugo, la modernidad viejo, el avance del siglo, el bendito siglo en donde más
se adelanto que en ningún otro, estamos solos Hugo, solos porque no entendemos
la técnica, nuestros nietos Hugo, están solos, encerrados en su habitación
frente a la computadora y el Twister, porque entienden la técnica. Tal vez
tengas razón amor, quizás hago mal negando que visites tu pasado, lo mejor que
puedes hacer para vos, húndete en el y arráncale tus recuerdos de uno a uno,
todos, los buenos y los malos, aquellos que quisieras borrar para siempre y los
que te dieron fuerza para seguir viviendo. A veces, a veces cuando pienso,
cuando se me ocurren cosas de vieja, como dicen ellos nuestros nietos, los veo
más adelante en el tiempo ya viejos, como nosotros buscando su pasado. ¿Qué
crees que encontraran viejo? No, no me lo digas, déjame pensarlo, ¿Sabes que
encontraran? Te lo digo, yo lo se, lo presiento, lo imagino estoy segura, solo
una computadora y una pantalla abierta, haciendo destellos intermitentes, solo
eso, quizás algún juego electrónico perdido en el balance de su historia, nada
más, el pasado de ellos distinto al nuestro amor, será una máquina y otra y
otra y otra más apiladas en el tiempo, hasta llegar a su presente, donde
estarán, rodeados de una computadora, en su pieza blanca con las cortinas
bajas, porque el sol molesta, a la luz que surge de la pantalla abierta, afuera
y a su alrededor silencio, nadie golpeara esa puerta, nadie, ninguna voz humana
se dirigirá a ellos, solo la maquina, el elemento que llena al hombre de orgullo,
¡Casi una creación divina! Solo ella, mandará y recibirá mensajes, palabras que
provienen de alguien que no sabemos como es y de que nos habla, sueños perdidos
en la red sin fundamento alguno, solo palabras de metal, solo sonidos que salen
de un micrófono y entran a un auricular, solo murmullo técnico que pueble su
cerebro, eso solo, solamente eso. Hugo amor, ¡Es terrible viejo! Pero si ese
nuestro nieto en el futuro creado por el hoy que presentimos, llegado el
momento de la vida caiga muerto, sobre su única compañía la computadora
entonces, el desarrollo técnico abra notado, que esa unidad humana ya no existe
y una ambulancia, procedente del poder central vendrá a buscarlo, para
llevárselo de allí, dado que para que la sociedad siga en la orbita correcta,
es necesario que otra unidad humana, ocupe su lugar frente a la computadora
abierta, nunca cerrada, exactamente igual que un perfecto sistema carcelario. Hugo,
amor, por favor vuelve a tu pasado, a los títeres, a la murga, al yoyo, al hoyo
pelota, a los autitos de plástico, llenos de plastilina con tornillos, que corrían veloces competencias automovilísticas por el cordón gris de la vereda, al cine en
la calle si se daba, a los primitivos juegos con los chicos de la cuadra, al
baile del club, a nuestro amor en las Barrancas de Belgrano, sabias bailar
tangos ¡Que bien bailabas! Nos gustaba caminar por Corrientes y entrar al cine
Lorraine, a ver películas francesas e italianas, ¡Que lindo eso! ¿Era cine
amor? ¿O cine es el de ahora? Con los efectos especiales, la técnica 3D y los
anteojos. No se Hugo, solo imagino y pienso, seguí con tu pasado que es hermoso
pero amor, tene cuidado, si de golpe dejas de soñar y volves al presente, a
nuestro presente, el pasado que vivimos hoy sin darnos cuenta, pensa por un
segundo, estarás en este cuarto junto a mi, solos, en el que le sigue ¿Sabes?
Si que lo sabes, se encuentra nuestro nieto, con la computadora abierta y
también solo, ni nos piensa, ¿Será mejor amor, la vida hoy? ¿Será mejor como era antes? Amor decí, habla,
¿Qué te parece?
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