sábado, 2 de marzo de 2013

HOY Y ANTES




Son los recuerdos sabes, esos destellos que llegan del pasado, e iluminan por un instante mi vejez, son otros tiempos me dicen y les digo, es el ayer, tal vez lo único que existe y de lo que podemos hablar, pero que importa hablar, ya nada interesa a nadie, somos viejos Hugo, nuestro tiempo no existe, hoy, el pasado de hoy de este momento es diferente, ha que hablar entonces de lo que nadie vio, de aquello que la mayoría no siente ni conoce, estas equivocado viejo, no insistas más con tu manía de contar lo que fue, nuestro antiguo mundo, esa sociedad hoy incomprensible que formábamos, que juntos vivimos, ¿Cuándo te acordas? Nos convertíamos en los jóvenes de hoy y le decíamos a nuestros abuelos, ustedes no saben nada, que nos vienen con esas historias, tangos, murgas, clubes de barrio, vecinos por las noches sentados a la vereda frente a sus casas, conviviendo con toda la cuadra, ¡No por favor decíamos! De nuevo con eso. ¿Te acordas viejo? Que crueles éramos, decíamos, no, todo eso es pasado, hoy abuelo es el rock and rock, la televisión, el club del clan, los recitales, todo cambio abuelo, tu pasado no sirve, el futuro es lo único que vale, aunque no sepamos donde esta ni que es, el disco de pasta terminó, el winco con el de 45 también, hoy, solo el hoy nos interesa. ¿Te acordas? ¿Era así o no era así Hugo? Si, era tal cual como te cuento y lo decías vos, que resultaba ser quien más hinchaba con eso. Abuelo el caset con cinta ¡Lo mas! Y la tele y el ruido y los boliches, todo eso es vida abuelo, ¡Dejanos de joder! ¡No sabes nada! Eso decíamos nosotros, ¿Te acordas Hugo? Algo parecido a lo que hoy nos repiten nuestros nietos y algo peor ocurre todavía, antes Hugo, antes, aunque nuestros abuelos pudieran estar perdidos en su pasado, igual podíamos compartir cosas con ellos, ¡Ahora no! Nuestros nietos nos ignoran Hugo, se alejan de nosotros, nos dejan solos con nuestros recuerdos, porque ya resulta imposible compartir algo con ellos, la técnica Hugo, la modernidad viejo, el avance del siglo, el bendito siglo en donde más se adelanto que en ningún otro, estamos solos Hugo, solos porque no entendemos la técnica, nuestros nietos Hugo, están solos, encerrados en su habitación frente a la computadora y el Twister, porque entienden la técnica. Tal vez tengas razón amor, quizás hago mal negando que visites tu pasado, lo mejor que puedes hacer para vos, húndete en el y arráncale tus recuerdos de uno a uno, todos, los buenos y los malos, aquellos que quisieras borrar para siempre y los que te dieron fuerza para seguir viviendo. A veces, a veces cuando pienso, cuando se me ocurren cosas de vieja, como dicen ellos nuestros nietos, los veo más adelante en el tiempo ya viejos, como nosotros buscando su pasado. ¿Qué crees que encontraran viejo? No, no me lo digas, déjame pensarlo, ¿Sabes que encontraran? Te lo digo, yo lo se, lo presiento, lo imagino estoy segura, solo una computadora y una pantalla abierta, haciendo destellos intermitentes, solo eso, quizás algún juego electrónico perdido en el balance de su historia, nada más, el pasado de ellos distinto al nuestro amor, será una máquina y otra y otra y otra más apiladas en el tiempo, hasta llegar a su presente, donde estarán, rodeados de una computadora, en su pieza blanca con las cortinas bajas, porque el sol molesta, a la luz que surge de la pantalla abierta, afuera y a su alrededor silencio, nadie golpeara esa puerta, nadie, ninguna voz humana se dirigirá a ellos, solo la maquina, el elemento que llena al hombre de orgullo, ¡Casi una creación divina! Solo ella, mandará y recibirá mensajes, palabras que provienen de alguien que no sabemos como es y de que nos habla, sueños perdidos en la red sin fundamento alguno, solo palabras de metal, solo sonidos que salen de un micrófono y entran a un auricular, solo murmullo técnico que pueble su cerebro, eso solo, solamente eso. Hugo amor, ¡Es terrible viejo! Pero si ese nuestro nieto en el futuro creado por el hoy que presentimos, llegado el momento de la vida caiga muerto, sobre su única compañía la computadora entonces, el desarrollo técnico abra notado, que esa unidad humana ya no existe y una ambulancia, procedente del poder central vendrá a buscarlo, para llevárselo de allí, dado que para que la sociedad siga en la orbita correcta, es necesario que otra unidad humana, ocupe su lugar frente a la computadora abierta, nunca cerrada, exactamente igual que un perfecto sistema carcelario. Hugo, amor, por favor vuelve a tu pasado, a los títeres, a la murga, al yoyo, al hoyo pelota, a los autitos de plástico, llenos de plastilina con tornillos,  que corrían veloces competencias automovilísticas  por el cordón gris de la vereda, al cine en la calle si se daba, a los primitivos juegos con los chicos de la cuadra, al baile del club, a nuestro amor en las Barrancas de Belgrano, sabias bailar tangos ¡Que bien bailabas! Nos gustaba caminar por Corrientes y entrar al cine Lorraine, a ver películas francesas e italianas, ¡Que lindo eso! ¿Era cine amor? ¿O cine es el de ahora? Con los efectos especiales, la técnica 3D y los anteojos. No se Hugo, solo imagino y pienso, seguí con tu pasado que es hermoso pero amor, tene cuidado, si de golpe dejas de soñar y volves al presente, a nuestro presente, el pasado que vivimos hoy sin darnos cuenta, pensa por un segundo, estarás en este cuarto junto a mi, solos, en el que le sigue ¿Sabes? Si que lo sabes, se encuentra nuestro nieto, con la computadora abierta y también solo, ni nos piensa, ¿Será mejor amor, la vida hoy?  ¿Será mejor como era antes? Amor decí, habla, ¿Qué te parece?



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