La condición humana nos obliga a atravesar el
impetuoso mar de la vida de la mejor forma que podamos, nunca jamás de la que
queramos, por tanto, trata de entender que la vida viene como por nuestras
condiciones físicas, carácter y personalidad, naturalmente nos ha sido dada -nada
místico porque sé que te volves loco- y un consejo, debes hacer caso de las
enseñanzas de la filosofía - como corresponde a todo aquel que quiera saber- y
de cuyos preceptos yo me guio para vivir feliz en esta tierra. Por si no lo
sabes, la misma versa sobre el transcurrir del tiempo y entre otras cosas nos
enseña, que todo pasa y así es, todo pasa, el problema es que hasta nosotros
también pasamos, he ahí un pequeño detalle, al cual la filosofía universal no
le ha prestado la debida atención, pero es cierto, todo pasa, por lo tanto no
estés atado a lo que hoy te sucede si bien solo se vive en el presente, es
necesario que a ese presente, se lo viva en todas sus manifestaciones y
no solo en las que nos perturban, demosno un poco de libertad de elegir y
tratemos de visualizar aquello que sea lo mejor del momento que vivimos, porque
la vida es una circunstancia y como tal, es cambiante e imprevisible. Porque no
pensar entonces, que nos debemos a todo lo que a nuestro alrededor ocurre, sea
bueno o malo, triste o alegre, nada hay en el espíritu humano, que nos impida
gozar de lo que tenemos, si sabemos hurgar en él y encontrar la ropa necesaria
para salir a divertirnos, pequeñas gotas de agua en un gran mar, eso somos y la
insignificancia, nos hace grandes y si lo pensamos bien, esa pequeña cosa que
somos, esa hoja en el bosque de la vida, necesariamente encontrara un punto de
equilibrio cuando se lo proponga. En el mar de borneo, sobre sus costas, arriba
de los acantilados que dominan el estrecho que une los océanos, un chaman fue
consultado una noche en que el temporal arreciaba y las enormes olas llegaban
en su furia a salpicar las puertas del tembló. Dime le preguntaron ¿Que es la
felicidad? El les respondió, consultando las entrañas del ave muerta, la
felicidad es saber que esta furia de las olas, de el viento y el mar contra
nuestro templo, no será eterna. De esa forma se manifiestan las cosas en la
vida y asi también, pueden ser en el templo que posees, que es indudable tu
cabeza, tienes el prodigio de ser tu chaman si te lo propones, solo debes
intentarlo, nada mas que eso, sobre el caparazón de la tortuga muerta, el
chaman les dijo a quienes no entendían eso de intentar, intentar, no es poder,
solo es pensar que se puede y vos, deberías empezar a pensar eso, que se puede,
no vos ni el chaman ni los misterios, ni la noche, ni el refugio eterno de los
sueños, pero si tu mente, déjala tranquila que sola ella, sin nadie que la
presione, alcanzara el camino que debas recorrer.
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