--¿A dónde vamos hoy?
--No se, al lugar que vos quieras, en donde te encuentres cómoda,
elegilo vos, para mi ya estoy hecho estando a tu lado, llevándote del hombro,
mirándote a los ojos, que más puedo pedir.
--Caminemos entonces, es una mañana hermosa, diáfana, la claridad todo
lo invade y estoy contenta de que estemos juntos, de que nos hayamos encontrado
como pareja, en medio de tanta gente, la casualidad nos unió para que seamos
felices.
--Lo raro de la vida es eso no, entre tantos seres que conforman el
mundo, dispersos y perdidos en diferentes comunidades, de repente un hombre y
una mujer se reconocen el uno para el otro y se aman. ¿A que se debe esa química
entre cuerpo y alma, entre mente y espíritu? Es notable, me da la sensación de
que nacemos predestinados para una mujer.
--O para un tipo de mujer.
--Eso, tenes razón para un tipo de mujer.
--Claudio
--¿Si?
--¿Por qué te fijaste en mi, soy tu tipo de mujer?
--Por supuesto sos para mi la compañera que siempre busque, nuestro ser
interior se encuentra incompleto, necesita esa mitad femenina que lo
complemente y cuando esto ocurre, entonces ya es imposible separarse, estamos
unidos por lazos que van mas lejos que el deseo y la pasión, se manifiestan en
función de la comprensión de una vida en común, eso, de la necesidad de estar
juntos mas allá de todo.
--¿Estaremos juntos más allá de todo Claudio?
--¿Por qué me preguntas eso? ¿Lo dudas acaso? ¿Dudas de mi amor?
--No, no dudo de tu amor, pero más allá de todo, es más allá de
nuestras fuerzas, de nuestros deseos, mas allá de la posibilidad humana de
manejar los sentimientos, eso me da miedo, creo en tu amor y en mi amor, pero
¿Qué pasaría si de improviso en nuestras vidas, se cruzara una aventura? El vértigo
de la locura que nos haría olvidar todo, todo lo que hablamos hasta ahora y
solo pensáramos en él, en ese intruso del que nada sabíamos, y agazapado esperó
hasta el último minuto de nuestra felicidad, para destrozarnos el corazón con
nuestro total consentimiento, no pudiendo más que entregarnos de cuerpo y alma
a esa hoguera, que acabará con nosotros.
--¡Laura, que estas diciendo! ¿Acaso un intruso abordo tu corazón? ¿Tal
vez sin darte cuenta, tu deseo te jugo una mala pasada y fuiste vencida, por la
pasión de un momento, por ese incontrolable instante en donde no podemos evitar
hacer, lo que el cuerpo decide por nosotros?
--No Claudio ¡por favor! Nada de eso ha pasado ¿Pero podremos evitar
que pase alguna vez? ¿Y si fuera a pasar? Como quedaría nuestra relación,
¿Seguiría yo siendo la mujer de tus sueños? Esa mitad femenina que te
complementa y vos, vos mi amor ¿Te mantendrías ante mí, en el ideal de hombre
que busque como compañero? Ese es el problema Claudio, nuestro amor, el amor,
todos los amores son bellos y profundos, pero ¿seremos capaces de perdonar,
cuando nuestro ser querido se equivoca y nos engaña? O creyéndonos no
componentes de una pareja, sino dueños absolutos del amor y los sentimientos
del otro, lo dejemos de querer y nuestro orgullo herido, lo arroje para siempre
de nuestro lado, ahí es a donde voy, ¿Qué será de mi si te engaño?
--¡Como me haces esa pregunta! Que será de vos si me engañas, no esta
en mi cabeza que me vayas a engañar con otro hombre.
--Pero debería estarlo, deberías preguntarte para bien de nuestro amor,
de que manera irías a resolverlo, ¿Cuál sería tu actitud para conmigo ante tal
circunstancia?
--¿La actitud para contigo? Que debo valorar yo, si te fui fiel, si te
cuide, si estuve siempre a tu lado y fuiste mi única mujer, de pronto apareces
y me dices, tuve otro amor, una aventura, refregué el cuerpo que vos tanto
cuidaste y amaste, sobre el cuerpo de otro hombre y otro pene penetró en mi
vagina, y otra boca sello mis labios y otra mano recorrió mi cuerpo, jugo con
mis pezones busco mi sexo. ¿Se puede perdonar Laura? ¿Es posible seguir juntos
después de esto?, Aunque estemos seguros que el otro desapareció de tu vida,
que fue alguien que solo buscaba el placer de un momento y cuando lo obtuvo,
recogió sus cosas y partió. Tal vez se pueda perdonar, quizás la separación sea
más horrible que el estar juntos, ¿Pero de que forma seguiríamos como pareja?
En el silencio de la noche, cuando nuestros cuerpos se toquen en el lecho y la
pasión natural se desate entre los dos, ¿No vendrá ante nosotros un fantasma,
el recuerdo de un hombre que obtuvo los mismos favores que hoy me ofreces? Es
difícil tu pregunta Laura, te quiero mucho, sos la mujer de mis sueños, pero
imagino –digo imagino porque esto no ha sucedido- imposible para mi verte en
brazos de otro, no podría perdonarte, no porque sea el dueño absoluto de tus
deseos y sentimientos, sino porque habrías destruido mi fe en vos. Si ya no
creo en vos Laura, tampoco puedo pensar en reconstruir lo que se ha roto para
siempre, nuestro amor.
--¿Entonces no perdonarías Claudio?
¿Ahora que debo hacer yo?, no tengo pene tengo tetas, luego te apareces
y me dices, tuve una aventura, refregué el cuerpo que tanto amaste y cuidaste,
en el cuerpo de otra mujer, a mi lengua la envolvió otra lengua, a mi pene lo
gozo otra vagina, mi boca acarició y beso otros pezones y mis manos recorrieron,
en loco frenesí, tetas, culo, concha de otro cuerpo que no era el tuyo. Pero no
importa, como yo no soy penetrado ni invadido, sigo manteniendo mi pureza ante
vos, me baño y listo, podes agregar use forro quédate tranquila, fue un momento
de locura, vos sabes los hombres, el pene, la presión social, no podemos decir
que no, pero vos sos la única mujer que amo de verdad. Ese sería tu discurso
Claudio, tu descargo ante el adulterio, ¿Y yo que debería hacer? Perdonarte por
supuesto, en bien de los hijos si los tuviéramos y en el silencio de la noche,
cuando nuestros cuerpos estén juntos, quizás el fantasma no vendrá y yo estúpida
piense, bueno por lo menos se baño, uso forro, fue higiénico, estoy tranquila
es algo tolerable que ya paso. La diferencia Claudio, esta en la invasión que
ustedes hacen de nuestro cuerpo, es como clavar en el una estaca de propiedad y
después, no toleran ningún pene más, aunque nos amen como vos decís, más allá
de todo. El más allá de todo es una cretinada Claudio, todo concluye cuando
otro pene hace lo mismo que ustedes, nos invade y se va.
--Laura puedo hacerte una pregunta. ¿A que salió toda esta
conversación? ¿Qué necesitas saber de mí? A ver, por ejemplo hagamos un cuadro
de situación. Hace cuatro años que nos conocemos, tres que vivimos juntos, vos
trabajas, yo trabajo, alquilamos, tenemos un coche, llegamos de común acuerdo
que por el momento hijos no, estamos juntos Laura, todo funciona bien, hoy es
sábado salimos a caminar ¿Qué carajo te pasa? Si pretendes de mi que sea un
cornudo consiente no lo acepto, si encontraste otro amor decímelo y listo, al
final estoy pensando que esto es lo que paso, o esta por pasar, me gustaría que
seas más cruel y te definas de una vez.
--Paso Claudio, me acosté con un tipo, se por lo que hablaste que no me
perdonarás, pero traté de que lo hagas, no quise engañarte porque hubiera
dejado de amarte, intente que sepas la verdad porque te sigo queriendo, lo
hecho, hecho esta, fue un momento inexplicable de calentura, nada más que eso,
pero un momento me doy cuenta puede cambiar una vida, la tuya y la mía.
--Te das cuenta que puede cambiar una vida, ¡La cambio y totalmente!
¡Lo nuestro se acabó Laura! No quiero que estés ni un segundo más conmigo, ¡ándate
donde quieras! Avísame donde estas y te mando todas tus cosas, después
arreglamos si queda algo por arreglar.
--Claudio ¡por favor! No me guardes rencor, quise salvar nuestra pareja
y lo que encuentro es que vos no sabes perdonar ¿Y si no sabes perdonar? ¿Me
habrás amado como dices que me amas? ¿En que quedó la mujer de tus sueños,
cuando te cuenta una pesadilla? ¿En que quedo mi cuerpo a tu servicio? Cuando
por un segundo quiso ser de otro. Me pides que sea cruel, esta bien soy cruel y
te cuento un error por el cual te pido consideración, vos no sos cruel, pero te
has secado en mí durante cuatro años, de pronto, sabes que alguien puso sus
manos en tu toalla y me arrojas, al lugar de la ropa sucia. ¿Quién es más cruel
Claudio? El que dice la verdad pidiendo perdón, o aquel que rechaza y no
perdona en nombre de su orgullo herido.
--¡Basta! No quiero saber más nada, me hiciste lo peor que me podrías
haber hecho, te acostaste con otro, sabiendo lo que yo te amaba, rompiste
nuestros sueños por satisfacer tus circunstanciales deseos, perdiste toda mi
confianza, no quiero verte nunca más, adiós para siempre.
Claudio se alejó bruscamente y se perdió en los senderos del lago,
Laura caminó sola un poco más, pensando en lo que había sucedido entre ellos,
noto como un sentimiento de desilusión se iba poco a poco, imponiendo dentro de
ella, había perdido, no pudo retener al hombre que quería, no fue comprendida
ni tolerada, pero después de todo ¿Valía la pena continuar con una relación
así? ¿No fue mejor lo que paso? No supo que contestarse, lo que si supo, que se
le hacia tarde para un encuentro que había programado con Sara, una compañera
de trabajo de Claudio, quedaron en encontrarse a eso de las tres de la tarde, en
un café de Palermo, tenia el tiempo justo para estar en el lugar, así que decidió
bajar hacia Alcorta y ver si conseguía un taxi, por fortuna al poco tiempo de
caminar al costado de la Avenida, consiguió uno, le indicó al chofer la
dirección y trato de ordenar sus pensamientos, debería ser lo mas clara
posible, necesitaba que Sara entendiera bien lo que le iba a decir, ya en la
zona de bares, el taxi frenó frente al que ella se dirigía, pago y bajo, entró
en el café y nada, Sara no había llegado todavía, mejor así, tendría tiempo de
ordenar sus pensamientos, pidió una lagrima y hojeo el diario, sintió que
alguien la tocaba, era Sara.
--Laura disculpa, se me hizo un poco tarde, pero aquí estoy, no te
falle, debo decirte que me causo sorpresa, el que me hayas invitado a tomar un
café con vos, nos conocemos de reuniones con amigos comunes, pero nunca nos
encontramos a solas como hoy ¿A que se debe Laura?
--Sentate, no te preocupes es una pavada, vos sabes, una a veces tiene
cosas dentro y no sabe a quien contárselas, esto angustia y te pone mal y yo
Sara, últimamente tengo cosas dentro mío y pensé, que vos eras la persona
indicada para contárselas.
--¡Yo! ¿Por qué Laura no entiendo?
--Ahora te vas a dar cuenta presta atención a lo que te digo, hoy
recién hace un rato nos separamos Claudio y yo, esto te interesa, porque hace
un año que estas saliendo con el.
--Pero Laura, ¡por favor! ¡Es una mentira!
--No Sara no es una mentira, te puedo decir exactamente los días que se
veían, eran los días que el me decía iba a sus clases de tenis, ¡esto es así lo
se! ¡Lo comprobé con mis propios ojos! No importa, ya no me interesa nada,
solamente vine a decirte que te deje el camino libre, disfrútalo es tuyo, ya
podes estar tranquila, a partir de hoy no compartimos más un mismo pene.
--¡Pero Laura!
--Ningún pero Sara es así, solo te pido un favor, uno solo que creo te
hará más feliz a vos, cuando dentro de un rato te llame Claudio, decile que
estuviste conmigo, que lo sabes todo, que yo te dije que le digas, que nunca me
acosté con ningún tipo, grábatelo por favor Sara, con ningún tipo, chau.
Se levantó y se fue, la conversación había terminado para ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario