Cerró la puerta con furia y decisión, por lo tanto fue violento el golpe que recibió el marco de la misma, como que a consecuencia de ello, vibraron en su sitio todas las cosas frágiles que se encontraban dentro de la habitación, vajillas, floreros, lámparas de pie altas y delgadas, afiches de la pared colgados, ¡Todo vibro! Conmovidos por el fuerte encontronazo de ambas maderas ¡Todo! Menos el corazón del hombre que sentado a un escritorio, no dejo de mirar a través del ventanal, las flores del jardín y el sol radiante de las primeras horas de la tarde.
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